Mi opinión
En el 99 cuando Rhett A. Butler, entonces un estudiante recién graduado de la universidad de California, echó a rodar Mongabay, la agencia de noticias global más informada en materia de periodismo medioambiental que conozco, yo era el editor de la revista Rumbos, una publicación peruana de turismo y conservación patrimonial que aún sigue dando batalla en estos tiempos tan complejos para los que perseveramos en el oficio.
Tres años después, en el 2002, con la experiencia que había acumulado en esa primera temporada de grandes aprendizajes fundé Viajeros, la nave que continúa alojando mis deseos de contribuir a construir, con los insumos del periodismo independiente y la pasión desbordada, el futuro que nos merecemos, el mundo con el que sueño cuya humanidad insumisa detuvo en buena lid los arrebatos del calentamiento global y el negacionismo. De manera que mi gesta, la lucha que sigo dando por aquí con mis compañeros de ruta, es de alguna manera contemporánea, similar, a la del creador de Mongabay: tal vez por eso mi complacencia con las celebraciones de estos 25 primeros años de Mongabay y su propuesta de periodismo con garra, contracultural, esperanzado en la llegada de los grandes cambios.
Por eso también mis reiterados aplausos al trabajo del equipo peruano de la plataforma global, Maria Isabel, Alessia, Yvette, colegas siempre atentas a recibir mis colaboraciones y a celebrar caleta los tantos avances que vamos dando en aguarles la fiesta a los que creen que los recursos finitos del planeta hay que usarlos a la mala, como si fueran los activos de sus sociedades anónimas.
Les dejo este recuento histórico de la andadura de los “mongabayes” durante estos 25 abriles firmado por su director fundador. Lo he leído varias veces para sintonizar con el programa que propone el californiano de cara a las coyunturas que se vienen y lo seguiré leyendo con atención en los próximos días desde la península de San Fernando y Punta San Juan, en Marcona, nuestros próximos paraderos. Las tareas por delante son infinitas, toca coordinar agendas para que la ventana para la movilización y el cambio no se estreche más, porque, finalmente, “mantener la esperanza y el optimismo es vital ante los desalentadores retos medioambientales”.
Por Rhett A. Butler , especial para Mongabay Latam
- Hace 25 años fundé Mongabay por amor y respeto a la naturaleza.
- El crecimiento de Mongabay ha superado con creces mis expectativas más descabelladas: hoy contamos con más de 100 empleados y unos 1000 periodistas colaboradores en todo el mundo.
- Mientras Mongabay mira al futuro, su estrategia sigue basada en la creencia de que el periodismo puede impulsar cambios en el mundo real. Este enfoque se centra en crear conciencia sobre la importancia de la naturaleza, generar oportunidades para la rendición de cuentas frente a la destrucción del medio ambiente e inspirar esfuerzos colectivos hacia la búsqueda de soluciones.
- A medida que Mongabay avanza, su estrategia se mantiene firme en la creencia de que el periodismo independiente y creíble es vital para hacer frente a la emergencia planetaria.
En la preparatoria, tuve la suerte de visitar una espectacular selva tropical en el Borneo malayo. Algunos de mis mejores recuerdos están allí: caminatas bajo los altos árboles, nadar en arroyos cristalinos y apreciar la belleza de sus criaturas.
De vuelta en casa, en California (Estados Unidos), me mantuve en contacto con un biólogo que conocí en aquel viaje, así que unos meses más tarde me quedé devastado al enterarme de que este mismo bosque iba a ser convertido en pulpa para papel.
El origen de Mongabay
La destrucción de aquella selva lejana hizo algo más que romperme el corazón: inculcó en mí la pasión por cambiar las cosas. En la universidad, decidí escribir un libro para hacer conciencia sobre lo que le estaba ocurriendo a las selvas tropicales, a las personas y a la fauna que sustentan.
Aunque mi carrera universitaria no tenía nada que ver con la conservación o el medio ambiente, pasé incontables horas investigando las selvas tropicales en la biblioteca y consultando a expertos. Escatimé y ahorré lo que ganaba en varios trabajos para pagarme viajes a Madagascar y Latinoamérica.
Al terminar el libro, encontré una casa editorial, pero no incluyó presupuesto para fotos. ¿Cómo podía transmitir la belleza de las selvas tropicales sin fotos? No escribí este libro por dinero, sino para causar impacto. Así que decidí publicarlo en Internet para que la gente pudiera leerlo gratis, y nombré al sitio Mongabay en honor a una hermosa isla de la costa de Madagascar.
Mientras trabajaba en una empresa tecnológica de Silicon Valley, seguía trabajando en Mongabay por las noches y los fines de semana. Sorprendentemente, Mongabay se hizo muy popular, tanto que decidí dejar mi trabajo y dedicarme a tiempo completo a mi pasión. Esto me permitió centrarme en ampliar el sitio, empezando por una sección infantil que, con el apoyo de hablantes nativos, logré traducir a casi 40 idiomas.
También inicié una sección de noticias para destacar historias de conservación que la prensa convencional pasaba por alto. Como escribía cientos de artículos al año, la gente empezó a pensar que Mongabay era algo más que un tipo en pijama sentado en su apartamento. Pero era sólo yo, al menos durante esos primeros años, impulsado por —y alineado con— mi pasión por desenterrar historias impactantes que tuvieran el potencial de motivar a la gente para salvar nuestro hermoso planeta.
El gran cambio
El gran cambio para Mongabay se produjo en el 2011, cuando decidí que un sitio de noticias medioambientales en indonesio podría ser especialmente impactante. ¿El motivo? La corrupción en el sector de los recursos naturales había sido un motor subyacente de la degradación medioambiental en Indonesia durante décadas. Al aumentar la transparencia, el periodismo especializado influye en el cambio al impulsar una mayor rendición de cuentas y apoyar un entorno propicio para una amplia gama de actores, desde organizaciones no gubernamentales hasta comunidades locales y empresarios.
En aquel momento no existía un modelo de negocio para un sitio de noticias medioambientales en indonesio, así que decidí crear una organización sin ánimo de lucro. Un mes después de conseguir la primera subvención para Mongabay y reunir un pequeño equipo de periodistas indonesios, lanzamos el sitio. Cuando Mongabay Indonesia cumplió tres meses, ya era el sitio de noticias medioambientales en indonesio más leído. Pero lo más importante es que empezó a tener un impacto real. La plataforma encontró rápidamente un público entre los altos funcionarios de Indonesia, y también en las comunidades de conservación, defensa del medio ambiente y derechos indígenas. Pasé a trasladar el resto de Mongabay a la organización sin ánimo de lucro, lo que nos permitió ampliar el equipo y crear una red de corresponsales en todo el mundo.
Con el tiempo, hemos añadido otras oficinas regionales para informar en varios idiomas, como el español para América Latina (2016), el inglés y el hindi para la India y el (2018) y el inglés y el francés para África (2023). También producimos informes en portugués para Brasil.
Pasar de un modelo basado en la publicidad a otro sin ánimo de lucro nos permitió centrarnis en el impacto de nuestro periodismo. Empezamos a ofrecer nuestros artículos gratuitamente para que los utilizara cualquier medio —comercial o no comercial, a través de Creative Commons—, lo que amplió nuestro alcance e impacto. También dejamos de dar prioirdad a métricas estándar, como las visitas al sitio web, y nos enfocamos en los indicadores cualitativos, como si los políticos u otros tomadores de decisiones leían el contenido, y en el seguimiento de las repercusiones concretas de nuestros reportajes.
Logros e impacto
A medida que hemos ido construyendo una red global de periodistas en 80 países, hemos observado un gran interés en programas que ofrezcan oportunidades a los reporteros locales para fortalecer sus habilidades informativas y construir un portafolio de trabajos publicados. En consecuencia, en el 2022 creamos un programa de becas para aspirantes a periodistas y reporteros consolidados que quisieran dedicarse al periodismo medioambiental en países de bajos y medianos ingresos. En la actualidad, esta beca remunerada está disponible para periodistas que informen en inglés, español y francés. También se ha puesto en marcha recientemente un programa piloto para becarios de comunidades indígenas.
Para respaldar este enfoque, Mongabay ha desarrollado métodos para hacer un seguimiento de los impactos relacionados con nuestra labor informativa, ha creado una estructura de gestión descentralizada que concede una autonomía sustancial a sus oficinas y ha establecido mecanismos financieros que permiten efectuar puntualmente los pagos transfronterizos a los numerosos periodistas independientes que contratamos.
En la actualidad, nuestros sitios web atraen a unos 5 millones de lectores únicos al mes, un alcance que se amplía aún más a través de las redes sociales y la publicación de nuestros contenidos en otros medios de comunicación. Cada año producimos unos 5 000 artículos originales, varios centenares de videos y unos 100 episodios de podcast.
Mongabay y sus reporteros han recibido numerosos galardones, como el Premio Biophilia de Comunicación Medioambiental (2023) y varios premios de la Sociedad de Periodistas Medioambientales (SEJ), la Sociedad de Editores de Asia (SOPA), SEAL y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), por citar algunos.
El equipo internacional de Mongabay y su red de corresponsales independientes han demostrado ser una poderosa herramienta para pedir cuentas a personas, gobiernos y empresas. Uno de mis aspectos favoritos de dirigir Mongabay en los últimos 25 años han sido los resultados tangibles de nuestras historias. Ha habido muchos impactos, desde ayudar a la comunudad Massaha de Gabón a conseguir que el gobierno reconozca su bosque ancestral, hasta contribuir a la decisión de convertir 101 000 hectáreas de bosque de una concesión maderera a una reserva protegida en Borneo.
Centrarse en las soluciones
La conciencia es la precursora de la acción, y aquí es donde entra en juego el papel fundamental del periodismo. El periodismo no sólo informa, sino que también inspira y moviliza la acción pública. Una narración convincente y bien documentada atrae y motiva al público en general a participar en estas soluciones. Cada desafío presenta una oportunidad para encontrar soluciones, y abordar la crisis medioambiental global exige una acción persistente y colectiva basada en datos precisos.
En Mongabay empleamos cada vez más un enfoque de periodismo de soluciones que resalta las posibles formas de resolver problemas medioambientales difíciles. Aunque es necesario informar sobre las verdades duras, nos esforzamos por ir más allá de la perspectiva pesimista, destacando también estrategias eficaces e innovadoras que marcan una diferencia real.
Al presentar estas historias de éxito, no sólo pretendemos informar, sino también empoderar. Mantener la esperanza y el optimismo es vital ante los desalentadores retos medioambientales. Estos sentimientos alimentan la creatividad necesaria para nuevas tecnologías, estrategias y enfoques. El periodismo de soluciones desempeña un papel fundamental en el fomento de esta esperanza, al mostrar cómo se pueden superar y se están superando los retos. Este enfoque no se limita a informar sobre los problemas, sino que ilumina el camino a seguir.
El futuro
Mientras Mongabay mira hacia el futuro, su estrategia sigue basada en la creencia de que el periodismo puede impulsar el cambio en el mundo real. Este enfoque se centra en crear conciencia sobre la importancia de la naturaleza, generar oportunidades para la rendición de cuentas ante la destrucción del medio ambiente e inspirar esfuerzos colectivos hacia la búsqueda de soluciones. Aunque Mongabay produce ahora contenidos en varios idiomas y cuenta con personal en unos 30 países, la urgencia de hacer frente a crisis medioambientales mundiales como la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la contaminación es inequívoca. La ventana para la movilización se está estrechando.
En respuesta a esta coyuntura crítica, la estrategia futura de Mongabay implica crear una red de periodismo colaborativo a escala nacional, regional y mundial. Esta red pretende hacer frente a los apremiantes retos de esta década crucial. El plan estratégico que publicamos el año pasado se centra en cinco objetivos esenciales para que Mongabay cumpla su misión de ofrecer información oportuna y convincente a audiencias clave que dan forma a la política e influyen en las tendencias mundiales.
La visión que guía a Mongabay es simple pero profunda: el periodismo independiente y creíble es esencial para hacer frente a la emergencia planetaria. Compartiendo el conocimiento a través de historias, el periodismo puede informar, inspirar y sostener acciones efectivas en todo el mundo. La misión de Mongabay subraya este propósito: mejorar la comprensión de las fuerzas que socavan la salud de los sistemas de la Tierra, hacer accesible la ciencia y amplificar las voces y los conocimientos de aquellos directamente afectados por el cambio medioambiental.
Estos dos elementos cruciales encapsulan el principio rector de Mongabay: ofrecer noticias e inspiración para ayudar a paliar la emergencia planetaria. El objetivo final del plan estratégico de Mongabay para 2030 es ambicioso: pretendemos movilizar a una comunidad global para hacer frente a la emergencia planetaria a través de un periodismo creíble y eficaz que informe sobre acciones positivas a una escala significativa y medible.
Para alcanzar esta meta, Mongabay perseguirá varios objetivos estratégicos complementarios. En primer lugar, pretende diversificar los temas y regiones relevantes para su agenda editorial. Al dar prioridad a temas y narrativas de los que se informa poco y que tienen potencial para tener un impacto en el mundo real, Mongabay pretende adaptarse a los cambios planetarios a través de su cobertura editorial y el diseño de sus proyectos.
La capacidad de Mongabay para informar globalmente sobre conservación y biodiversidad, con el apoyo de una red de periodistas locales, sigue siendo uno de sus puntos fuertes. Al organizar su redacción en torno a la ciencia de los sistemas de la Tierra, los biomas y las áreas de distribución de las especies, Mongabay puede ofrecer una comprensión más completa de los problemas mundiales. Este enfoque centrado en la naturaleza ha resaltado la necesidad de una mayor conciencia sobre las influencias entrelazadas de la naturaleza y la sociedad, especialmente en lo que se refiere al cambio climático, la contaminación y las prácticas económicas insostenibles.
Para ello habrá que dar prioridad a temas que promuevan una reflexión global sobre los retos medioambientales, vincular la cobertura local con cuestiones regionales o globales y facilitar la colaboración entre los especialistas de cada área temática y los equipos de reporteros. La transformación de las oficinas regionales de información en oficinas independientes ampliará nuestro alcance al integrar contratos y estándares editoriales en todas las regiones y mejorar la colaboración entre equipos y los procesos de aprendizaje.
Otro objetivo clave es reforzar el impacto a través de un involucramiento significativo de nuestras audiencias. Responder a la emergencia planetaria requiere una acción colectiva sostenida y basada en hechos transmitidos con precisión, y la contribución de Mongabay a este esfuerzo depende del compromiso de su audiencia. Esto implica generar confianza en la credibilidad y autenticidad de sus publicaciones, basadas en el periodismo científico. Por lo tanto, Mongabay mejorará su reputación como una fuente de confianza al priorizar un compromiso de calidad en plataformas y espacios donde la audiencia esté más inclinada a interactuar con el contenido.
Mongabay también reconoce los retos lque plantea un ecosistema informativo degradado, el aumento de la desinformación, la fragmentación de la audiencia y la competencia por la atención mediática. Para sortear estos obstáculos, Mongabay buscará nuevas audiencias incluyendo sus preocupaciones y voces en nuestro trabajo, especialmente las comunidades indígenas y los jóvenes.
Conectar directamente con las audiencias y generar confianza será fundamental para aumentar la calidad de la participación. Mongabay tiene previsto desarrollar los perfiles de su equipo para que el público sepa quién se comunica con él. Este acercamiento también incluye la traducción de los contenidos a los idiomas y formatos pertinentes, como contenidos de audio para captar la atención de las comunidades rurales, indígenas y desatendidas.
Las elecciones editoriales de Mongabay involucrarán cada vez más la colaboración para determinar el formato y el canal adecuados para cada historia. Desarrollar contenidos relevantes para las comunidades indígenas, utilizar plataformas en función de su potencial para contribuir al impacto y modernizar las tecnologías y los estilos visuales forman parte de esta estrategia.
Por último, desarrollar y apoyar una comunidad periodístuca creciente y global es esencial para garantizar carreras profesionales viables en el periodismo medioambiental. Al ofrecer oportunidades de empleo y apoyo a la construcción de capacidades, como formación y becas, Mongabay pretende movilizar una red mundial de comunicadores para que compartan historias locales sobre el cambio planetario que tengan eco en audiencias diversas. Para ello será necesario crear recursos de formación, desarrollar marcos de evaluación, activar alianzas, ofrecer una remuneración competitiva y promover la participación en asociaciones y eventos del sector periodístico.
El papel de Mongabay como generador de programas de formación, subraya su compromiso con el desarrollo profesional de su red de periodistas. Al mejorar la condición y la calidad de nuestra profesión, Mongabay pretende garantizar que el periodismo medioambiental esté preparado para afrontar nuevos retos y necesidades.
A medida que Mongabay avanza, su estrategia se mantiene firme en la creencia de que el periodismo independiente y creíble es vital para hacer frente a la emergencia planetaria. La ventana para preservar la salud del planeta se está cerrando, pero emprender acciones positivas nos convierte a todos en parte de una historia más vibrante y hermosa.