Mi opinión
Norith López las llama simplemente nuwas, mujeres en lengua awajún y con ellas, con las nuwas de la Comunidad Nativa de Shampuyacu, en el Alto Mayo, los técnicos de Conservación Internacional – Perú vienen registrando los saberes y tradiciones de una nación que por siglos ha vivido en los bosques del Alto Mayo.
Imprescindible hacerlo en estos tiempos de cambios dramáticos y violentos en los patrones culturales de todos los pueblos del Perú. Cuando se rompe el hilo de transmisión, que casi siempre es oral, que hace posible que los conocimientos y la cultura de un pueblo pasen de una generación a otra, se pierde un bagaje ideológico impresionante.
Saludo la iniciativa, al otro lado del bosque amazónico, en los bordes del Parque Nacional Manu, conversaba con nuevos amigos esta mañana sobre ese mismo tema: la importancia de registrar en el medio que sea lo que los mayores, en este caso las mujeres, guardan con tanto cariño y que no podemos permitir que se pierda tan fácilmente. Ojalá que la iniciativa sea un éxito y que se repita en otros territorios de la inmensa Amazonía.
En los últimos años la Comunidad Nativa de Shampuyacu no solo ha perdido más del 60% de sus bosques si no también ha ido perdiendo parte de sus valiosos conocimientos ancestrales. Quince comuneras están siendo capacitadas en la elaboración y edición de videos que contendrán historias sobre sus tradiciones para ser archivados en una página web, preservando la información para las generaciones futuras y contribuyendo a la conservación y recuperación de sus bosques.
Conversamos con Sandra Dalfiume, Coordinadora de Políticas Ambientales de CI Perú, encargada de la implementación de este proyecto, para conocer esta innovadora experiencia.
¿Cómo surge la idea de hacer este proyecto?
Desde el año 2012, CI viene apoyando a la Comunidad Nativa de Shampuyacu a implementar su Plan de Vida. Entre las actividades llevadas a cabo se encuentran el apoyo a la recuperación de sus conocimientos ancestrales sobre cultivos, plantas medicinales, costumbres, entre otros. La pieza que faltaba en este proceso era apoyarlos en la documentación de sus conocimientos ancestrales para que la información recuperada no vuelva a estar en riesgo de perderse. Vimos en esto una oportunidad para hacer un proceso de documentación innovador que involucre a las mujeres de la comunidad como las recopiladoras de información, a la tecnología como aliada y a las/los más jóvenes de la comunidad como principales beneficiaros de los resultados del proyecto.
¿En qué consiste el proyecto?
El proyecto lo que está buscando es que la CN de Shampuyacu pueda contar con un registro local virtual de sus conocimientos ancestrales. Para lograr esto Uziela, Nancy, Giovana, Ruth, Nivia, Betty, Isidora, Arlita, Erlinda, Vicky, Flor, Maria Luisa, Amalia y Esmilda están recibiendo capacitaciones sobre el manejo de celulares para grabar y editar videos, manejo de computadoras para subir información a su página y capacitaciones sobre temas legales para conocer cómo proteger estos conocimientos.
¿Qué es lo que te ha sorprendido de esta experiencia?
Conozco estudios que indican que hay una relación directa entre la pérdida de biodiversidad y la perdida de lenguas nativas, y creo que lo mismo sucede con los conocimientos ancestrales. Muchas de las historias que se están recuperando están relacionadas a la importancia de proteger los bosques y la fauna que habitan o habitaban en ellos, evidenciando cómo la recuperación de estas tradiciones invita a reflexionar a toda la comunidad sobre la importancia de proteger la naturaleza.
Para fines de agosto, las participantes habrán producido, filmado y editado al menos 10 cortometrajes sobre plantas medicinales, cultivos tradicionales, artesanías que subirán a su página web kuitamat.org, así como relatos que han rescatado sobre sus historias y leyendas que esperan puedan ser vistos, principalmente, por las generaciones más jóvenes de la comunidad.
9/7/2018
De paso por el territorio awajún. Cinco historias del Alto Mayo