El Observatorio Astronómico de Moquegua (OAM) cuenta con el telescopio más grande del Perú, con un espejo de un metro, el cual permite la práctica de la astronomía a todo nivel. Es un centro de desarrollo científico que puede convertirse en un destino potencial para el astroturismo, que aportará movimiento económico en la zona.
“Contar con una naturaleza prodigiosa en Moquegua, con un cielo despejado y con el Observatorio Astronómico, nos permitirá brindar una oferta de astroturismo para que peruanos y extranjeros puedan apreciar las maravillas del universo y los fenómenos astronómicos, a través del telescopio más grande del país”, afirmó la gerente de Comercio y Turismo del Gobierno Regional de Moquegua, Ing. Lessi Catacora.
Ubicado en el centro poblado de Cambrune, distrito de Carumas, provincia de Mariscal Nieto, el telescopio T1m del OAM fue instalado el 2018 en la mencionada zona por tener un cielo apropiado. El Observatorio Astronómico de Moquegua, operado por la Agencia Espacial del Perú del Ministerio de Defensa, cuenta con instrumental especializado para realizar observaciones de cuerpos celestes como asteroides, supernovas, objetos transneptunianos, entre otros cuerpos celestes, y desde su actual ubicación, en lo alto de un acantilado, tiene una vista panorámica del valle y de la andenería que ancestralmente mantiene la agricultura local.
En relación al desarrollo del astroturismo, la Gerencia Regional de Comercio Exterior y Turismo de Moquegua organizó una visita con operadores de Tacna, Moquegua y Arequipa, para realizar la “Ruta del Ticsani Astronómico”, llegando el grupo hasta el observatorio de Cambrune. El objetivo era el de conocer el potencial del lugar e incluirlo en las rutas que recorren las localidades que rodean al volcán Ticsani y poder organizar visitas coordinadas con la Agencia Espacial del Perú. Además, el trabajo articulado entre la academia y el sector público y privado, para el desarrollo turístico de la zona puede impulsar el movimiento económico a favor de la población local.
Desde los primeros trabajos realizados durante su fase de comisionamiento, donde se incluye la observación de supernova, el nacimiento de una estrella ubicada en medio de dos galaxias, exoplanetas, asteroides y cometas, el OAM demostró su potencial en sus labores de astrometría al convertirse en el primer observatorio operado completamente por científicos peruanos, en obtener el código del “Minor Planet Center”, de la Unión Astronómica Internacional, el MPC-W73. La primera contribución internacional con este código fue confirmar la existencia de dos cometas, el C/2020 R6 (Rankin) y el C/2020 R7 (ATLAS), conjuntamente con otros observatorios de categoría mundial como el: McDonald Observatory, Pan-STARRS 2, Mt Lemmon Survey y la ESA Optical Ground Station.
Para el Dr. Erick Meza Quispe, investigador responsable del observatorio, el hecho de contar con un instrumento que permite realizar observaciones a nivel profesional en astronomía, no solo es importante para el desarrollo científico, sino que además es una oportunidad para generar interés en el centro poblado, con la llegada de amantes de la naturaleza y universo que pueden conocer de cerca esta “ventana hacia el cosmos”, así como, de los astrónomos que trabajan noche a noche con este versátil instrumento. Además, la posibilidad de que cada vez más niños, jóvenes y público en general se interesen en la astronomía, es una idea que lo emociona porque es un admirador de la astronomía desde pequeño. Estudió Ingeniería Física en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y fue becado por CONCYTEC a Francia, donde obtuvo el doctorado en Astronomía y Astrofísica en el prestigioso laboratorio LESIA del Observatorio de París, por su trabajo en la atmósfera de Plutón.