Mi opinión
Ya van a ser veinte años los que venimos recorriendo con Alejandro Tello y Pablo Merino el litoral de Ica y tantos otros lugares del Perú: los dos son fotógrafos bravos y defensores del futuro que estamos construyendo a pesar de los encontronazos de los extractivismos y la locura por destruirlo todo de esta modernidad avasallante que soportamos. Ambos acaban de volver de su última aventura por los contrafuertes andinos de Nasca, donde, gracias al apoyo de los funcionarios del SERFOR y los buenos amigos de toda la vida, pudieron recorrer el corredor de Ispanapata, un pasaje natural que une desde tiempos ignotos las alturas de la cordillera con el océano Pacífico permitiendo el desplazamiento de guanacos y, maravilla de la contemplación aviar, también el vuelo de los intrépidos cóndores andinos que la pareja de conservacionistas vienen registrando desde hace varios quinquenios. La nota que nos han enviado, a poco de su retorno a casa, se las estamos dejando por aquí en calidad de primicia. En el Grupo Viajeros, lo comentamos con ellos en la presentación del último libro del maestro Marc Dourojeanni, estamos tomando como nuestra la campaña que han emprendido los vecinos y autoridades de Nasca y Vista Alegre para establecer en esa zona el Área de Conservación Ambiental de Ispanapata. Sería justo. Vamos a darle duro a esa intención.
Por Alejandro Tello. Fotos Pablo Merino / Especial para Solo para Viajeros
Después de recorrer unos 20 kilómetros (partiendo desde la ciudad de Nasca), por la empinada y serpenteante carretera interoceánica, y unos kilómetros antes del límite departamental con la región Ayacucho, llegamos a una estratégica zona, a una meseta con un paisaje y clima ya diferentes al costero.
A esa altura teníamos al frente la cresta de Cerro Blanco, la duna más alta del mundo con sus 2,078 msnm y mirando hacia el poniente, siguiendo la ruta del río Taruga, entre la densa neblina matutina se vislumbra la silueta del cerro Huaricangana, en plena Reserva Nacional de San Fernando. Ambos apus a la
vista. Privilegiada ubicación en la que nos encontrábamos. Pero todavía faltaba mucho más.
Dejamos los vehículos y nos dirigimos hacia la parte encañonada, donde el río muestra el discurrir de sus aguas durante todo el año (aún en esta temporada seca), y en sus laderas trepan rodales de cactus y algunos árboles sobre las partes altas.
Ya ubicados convenientemente sobre un mirador natural, no tardó en aparecer el objetivo principal de nuestra visita: los majestuosos cóndores andinos (Vultur gryphus), elevándose al compás del viento, para luego planear en dirección al cañón. Por momentos, surcando sobre nuestras cabezas, parecían vigilar al grupo de intrusos mientras los ejemplares jóvenes, luego de exhibirse diestramente por varios minutos, se posaban en ambos lados de los paredones rocosos. Fueron cinco individuos, tres adultos y dos juveniles.
Toda esa capacidad aérea mostrada por los cóndores, permitió nos diéramos cuenta que en unos pocos minutos podían surcar las distancias que separan estas montañas de la orilla marina, y encontrarse junto al mar o en la bahía de San Fernando, donde las manadas de lobos marinos se reproducen entre los
meses de noviembre y febrero. Primero volando sobre el cañón y luego posando su sombra sobre las dunas y lomas donde las tropillas de guanacos (Lama guanicoe) transitan, descendiendo al igual que ellos, por estos corredores naturales que parten desde la Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara D’Achille en Ayacucho.
Jhon Fernández Toledo, responsable de la oficina Nasca-Palpa del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre – SERFOR nos indica que, en el primer Censo Nacional del Cóndor Andino en el Perú, realizado en agosto del 2022, en Ispanapata se registró la presencia de quince ejemplares. En el Perú, esta especie está categorizada como en peligro de extinción.
Más info en: Se presentan en Lima resultados del I Censo Nacional del Cóndor Andino
Otra flora y fauna
En Ispanapata se distribuyen especies endémicas del Perú. El árbol Pate (Orthopterygium huaucui) destaca en las partes más elevadas junto al cactus gigante o ulluquite (Neoraimondia arequipensis) y el cactus cola de zorro (Haageocereus acranthus). También las aves como el minero de pico grueso (Geositta crassirostris) y canastero de los cactus (Pseudasthenes cactorum), ambas especies forman parte de la avifauna que también se ubica entre las fronteras de la serranía esteparia y la llanura del desierto costero de Nasca.
Por su conservación: Mirador de Ispanapata
Actualmente y dentro de un trabajo en conjunto liderado técnicamente por el SERFOR, y los gobiernos
locales de Nasca y Vista Alegre, se viene trabajando para el pronto reconocimiento del Área de Conservación Ambiental de Ispanapata (ACA). Asimismo, y posteriormente al reconocimiento, la puesta en valor para darle la sostenibilidad al área y permitir beneficios a la comunidad campesina de
Huallhua. Se prevé también la implementación de un circuito y mirador turístico, que permita apreciar de forma técnicamente adecuada este paisaje, por donde se desplazan y descansan los cóndores, conocido también como la condorera de Ispanapata.
Más info sobre cóndores andinos en https://soloparaviajeros.pe/tag/condor-andino/
Agradecimientos:
Municipalidad Provincial de Nasca
Asociación María Reiche Internacional Arte & Ciencia (Sra. Ana María Cogorno)
Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre Ica – ATFFS ICA, órgano desconcentrado de SERFOR.
Leyenda de mapa: Área propuesta para la creación del Área de Conservación
Ambiental de Ispanapata, el cual abarca una extensión de más de 5,000 Ha,
que van desde los 800 a 2,500msnm
