Mi opinión
Qué bueno, seguimos estando en la cima del ranking del turismo gastronómico en el mundo pese a los duros reveses que ha sufrido el destino Perú en estos tiempos post pandémicos y de tantas reacomodaciones en el planeta turismo. Hay que celebrarlo como se debe, con sensatez y convencidos de lo duro que va a ser la competencia con otros destinos gastronómicos en una región tan biodiversa y diversa culturalmente como la nuestra. A despabilarse un poco y a no dormirse en los laureles. Ni caer en las discusiones ad eternum sobre la existencia o no del turismo gastronómico y otros conceptos tan de moda el en argot de las consultorías y el blablablá. A trabajar con fuerza y creatividad en las cocinas regionales, que siguen siendo potentes y en el maridaje entre conservación y gastronomía, una de las pistas que han señalado hace tiempo Gastón, Schiaffino y tatos otros baluartes de la gran cocina peruana.
Agencia Andina
Perú ha sido incluido entre los diez mejores destinos gastronómicos del mundo en una reciente publicación de la prestigiosa revista National Geographic, en la que resalta la riqueza y diversidad de sus platos.
Conocido por ser uno de los principales epicentros gastronómicos a nivel global, Perú atrae a un gran número de turistas que buscan no solo explorar sus maravillas naturales como Machu Picchu, los Andes, el Amazonas y la encantadora Ciudad Blanca de Arequipa, sino también deleitarse con su exquisita oferta culinaria.
Las diferentes altitudes del país, que abarca la cordillera andina, el desierto, la costa y la selva, permiten el cultivo de una amplia variedad de productos frescos y de alta calidad, que sirven de base para una cocina creativa y variada.
Lee también: Diario australiano califica a la gastronomía peruana como “brillante, deliciosa y única”
De acuerdo con National Geographic, la gastronomía peruana es una fusión única de diversas influencias culturales, donde la cocina criolla, representada por platos emblemáticos como el ceviche y la causa limeña, se entrelaza armoniosamente con la influencia china y la cocina nikkei, que fusiona la cocina japonesa con ingredientes peruanos.
La publicación señala que entre los restaurantes que han contribuido a consolidar la reputación gastronómica de Perú se encuentran Central, bajo la dirección de Virgilio Martínez, galardonado como el Mejor Restaurante de Latinoamérica en 2022 y Mejor del Mundo en 2023 por The World’s 50 Best Restaurants; Maido, conocido por su cocina nikkei y liderado por Mitsuharu «Misha» Tsumura, reconocido como el Mejor Restaurante de Latinoamérica en 2023.
De igual forma, le siguen Mérito, con Juan Luis Martínez al frente; Mayta, dirigido por Jaime Pesaque; así como espacios más informales y tradicionales como El Bodegón de Miraflores de Gastón Acurio o Juanito de Barranco, donde se puede disfrutar de auténtica cocina local acompañada de un ambiente acogedor.
Más innfo en: Dejó de estudiar Derecho y terminó colocando la cocina peruana en los ojos del mundo: la historia de Gastón Acurio
En esta relación de mejores destinos gastronómicos en el mundo también se encuentran Japón, Argentina, Italia, Colombia, España, México, Tailandia, Marruecos y Francia.
Con esta nueva distinción, Perú reafirma su posición como un lugar gastronómico de clase mundial, invitando a los viajeros a deleitarse con una experiencia culinaria inigualable mientras exploran las maravillas que este país tiene para ofrecer.
Lee también: Otras vías desde la cocina y el turismo, un texto de Andrés Ugaz
Platillos emblemáticos
Estos son algunos de los tradicionales platillos por lo que los peruanos se sienten orgullosos:
Cebiche
Si bien es un plato vinculado a la costa, el cebiche se prepara en todos los departamentos del Perú con variantes regionales e insumos locales propios. Ya sea el cebiche de conchas negras en Tumbes, el cebiche de camarones en Arequipa o el cebiche amazónico en Loreto, todos son sinónimos de peruanidad.
Hay diversas teorías que hablan del origen de este plato a base de pescado, desde las culturas preincas hasta la llegada de los españoles que han influenciado en la receta actual del cebiche peruano.
Pachamanca
El término “pachamanca” tiene su origen en el quechua y está compuesto por las palabras “pacha” (tierra) y “manka” (olla), significando “olla de tierra”.
Este potaje saludable y ancestral se prepara con una mezcla de carnes (vacuno, porcino, ovino, caprino, aves y camélidos), hierbas aromáticas (muña, chincho, huacatay y culantro), leguminosas y tubérculos, que se cocinan en un hoyo de tierra debajo de piedras calentadas con leña durante dos o tres horas.
Lee también:
Causa limeña
Según el historiador gastronómico peruano Rodolfo Tafur, la palabra causa proviene del término quechua kausay, que significa “vida” o “dador de vida”, que probablemente era otro nombre para la papa.
En sus raíces prehispánicas más esenciales, este plato era simplemente una papa hervida que se comía con rodajas de ají. También hay quienes dicen que el origen de la causa se dio durante la guerra del Pacífico, cuando el ejército peruano se enfrentó a las fuerzas invasoras chilenas.
Ají de gallina
Otro plato tradicional peruano que ha sido reconocido internacionalmente es el ají de gallina, que ocupó el puesto 35 en el ranking de Taste Atlas, elaborado en base a 5,293 calificaciones que fueron registradas hasta el 23 de junio del 2023.
El ají de gallina es un plato picante que consiste en pollo desmenuzado en una salsa cremosa. Se sirve tradicionalmente sobre arroz y se adorna con aceitunas negras y patatas hervidas.