Mi opinión
Todo andaba bien. El ministro del Ambiente Manuel Pulgar Vidal contestaba las preguntas con la aplicada solvencia de quien conoce al dedillo los pormenores de una gestión de casi cinco años en un país que no suele darle mucho de tiempo a quienes conducen sus ministerios, aun cuando estos sean “pequeñitos” como el que echó a andar el año 2008 el recordado Antonio Brack. Todo iba bien, digo, el ministro nos estaba refiriendo los avances del repotenciado Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y los esfuerzos realizados en el sector para crear el Servicio Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental (SENACE), cuando nos tropezamos, tal vez sin querer queriendo, con el espinoso tema de la minería ilegal y la “guerra de trincheras” que produjeron las críticas al proceso de formalización minera hechas por Hernando de Soto, primero, y la neonata propuesta fujimorista de derogar los decretos aprobados por este gobierno para aplacar el desmadre minero en regiones tan sensibles como Madre de Dios, después. Entonces Manuel Pulgar Vidal, sin dejar de ser solícito y acomedido, pasó al frente de ataque con la misma rapidez con que Alexis Sánchez desafía las leyes de la gravedad futbolera parta tratar de llevarse de encuentro a las defensas mejor formadas.
Le recuerdo que la candidata Fujimori lo acusó de haber gobernado el sector desde su cómodo escritorio limeño. Le voy a leer lo que dijo durante la campaña: “Esto es lo que ocurre cuando se hacen normas desde un escritorio, cuando los funcionarios no caminan y no conversan con los verdaderos actores sociales”.
Ese comentario fue parte de la desinformación y las típicas frases de campaña. A lo largo del tiempo y no solamente como ministro del Ambiente, sino antes, durante mi desempeño profesional, he visitado el país y lo conozco perfectamente. En la zona de la minería ilegal he estado más de una vez, también en las áreas protegidas, en las Cuatro Cuencas… y siempre desde una lógica de conocer el país para poder tomar decisiones políticas que estén vinculadas a nuestra realidad. Cuando uno conoce la zona de Madre de Dios puede darse cuenta que si en el mal llamado corredor minero no hubiéramos prohibido el uso de dragas y máquinas que destrozan y desvían los cursos de agua, tendríamos medio millón de hectáreas destrozadas. Hoy día hay un nivel de afectación del diez por ciento. Y esto básicamente en la zona de Delta, Guacamayo y Huaypetue. Si no hubiéramos intervenido esa operación tan destructiva hubiera acabado con el bosque.
¿Qué sintió cuándo Hernando de Soto ridiculizó el proceso de formalización minera que ha impulsado el gobierno a través de su ministerio?
Sentí un poco de pena porque Hernando de Soto, siendo un economista destacado que ha desarrollado investigaciones interesantes que nos han llevado a analizar el tema de la informalidad, en el tema de la minería ilegal lo que mostró fue un absoluto desconocimiento. Cuando se produce el debate radial que nos involucró (en noviembre del 2014) quedó en evidencia su falta de conocimiento sobre un tema de tanta importancia. Si se quiere luchar contra la minería ilegal, lo primero que tienes que saber es qué es la minería.
Bueno, pero no solo ha sido de Soto el impugnador de este proceso, recuerde que el congresista Romero propuso en el Congreso un proyecto de ley basándose en lo poco que se había avanzado en el propósito de formalizar la actividad. Igual Rafael Belaunde, que seguramente sabe tanto como Ud. de minería…
Primero hay que decir que existe un desconocimiento sobre lo que ha sido la política de formalización minera. Para entenderla en su real dimensión no se puede tomar en cuenta solamente el número de operadores formalizados, hay que ver los demás elementos del proceso vinculados a temas complejos como la interdicción, la trazabilidad del oro, le comercialización del mineral a través de Activos Mineros, la explotación laboral, el trabajo infantil, etc. Hay mucha desinformación sobre lo que ha significado el paquete de lucha contra la ilegalidad y la asistencia técnica para la formalización. Entonces no es que el proceso sea malo, el proceso tiene la lentitud propia de un Estado como el nuestro. Es el desconocimiento el que lleva a que se diga “qué barbaridad, se ha formalizado a muy pocos mineros”; que además, lo vengo diciendo, son exactamente 2656. La cifra es importante pero obviamente se tiene que mejorar. Para eso se debe contar con el apoyo de los gobiernos regionales. Está claro y ha sido incluso denunciado por la Contraloría General de la República que el gobernador de Madre de Dios no ha querido que el sistema funcione, lo que pretende esta autoridad es que el sistema fracase.
¿Solo ha tenido problemas con ese gobierno regional? ¿cómo han actuado los demás?
Los demás gobiernos regionales han trabajado de la mano del ministerio.
La población de Puerto Maldonado no lo quiere mucho, ministro. Hay quienes consideran que la forma como se ha llevado el proceso de formalización generó más problemas que soluciones y que el ministerio solo se ha valido de la represión, por no decir la criminalización, para combatir el problema. No se han apoyado, ministro, en sectores claves como los asociados de Manuani o Malinowski, ellos se sienten defraudados…
Sí, definitivamente hay ciertas medidas, como digo, que pueden requerir ajustes. Cuando en su momento se estableció una cuota muy estricta para la distribución de combustible, de inmediato se reparó que dicha cantidad lo que estaba generando era problemas… se debe tomar en cuenta que la propia ilicitud de la actividad provoca que los grifos prefieran vender el combustible a precios más altos a los mineros ilegales dejando de lado las necesidades de los castañeros, forestales, operadores turísticos. La gente de Madre de Dios por supuesto que reclamó y se tuvo que modificar lo inicialmente previsto. Ahora, es claro que en Madre de Dios se estaba comercializando combustible diez veces por encima de sus necesidades reales, entonces se tuvo que establecer ese control y el de los insumos químicos. Es cierto que se pudo lograr mejores alianzas, no lo niego. También se pudo lograr mejores alianzas con operadores de otras actividades de la zona.
¿Por qué no se actuó con mayor rapidez? La gente se sintió mal tratada…
Porque lo primero que había que hacer era intentar cortar de raíz la ilicitud, mucha gente se pregunta por qué destruir las máquinas…
Sí, ¿por qué?
Porque si no se destruye la maquinaria incautada que opera ilegalmente pasa lo que ocurrió en el Huallaga: un fiscal, creo que con mucha corrupción de por medio, devolvió lo incautado al operador quien de inmediato planteó una acción judicial. Es mejor proceder a la destrucción de una máquina para evitar que, nuevamente por situaciones de corrupción, vuelva rápidamente a la actividad. Pero lo vuelvo a señalar, la destrucción de esas máquinas es lo que ha impedido que la minería crezca con la velocidad con la que estaba creciendo.
¿Considera que lo actuado significa un éxito?
No es un éxito, será un éxito cuando hayamos erradicado totalmente la minería ilegal. Es un avance…Mira, les voy a dar un dato que seguramente la gente no lo sabe: el mejor modelo de la región en la lucha contra la minería ilegal es el modelo peruano. Se entiende que es el más integral y que la distinción entre minería ilegal e informal, aunque parezca una sutileza, está mejor enfocada.
«El problema de la minería ilegal es un problema internacional, sobre todo en zonas de bosque tropical», Manuel Pulgar Vidal. Foto Pablo Merino.
¿No le preocupa que el problema se haya internacionalizado o considera que el asunto sigue siendo local?
No, de ninguna manera, el problema de la minería ilegal es un problema internacional, sobre todo en zonas de bosque tropical.
Pero militarizar La Pampa, como su ministerio ha pretendido, no significa abordar el problema como un asunto local, de mano dura y punto…
No, no, no miren ustedes, por ejemplo Colombia tiene interdicciones, ellos tienen un problema mayor, está demostrado que la minería ilegal en ese país se ha aliado con la guerrilla. En el caso de Brasil el problema del garimpo es un problema histórico que no se ha logrado resolver del todo. Bolivia ha tenido que establecer acciones de interdicción porque ha crecido significativamente la minería ilegal. En Chile, donde la minería es filoniana el problema es la inseguridad que produce la ilegalidad en minas de cobre. Lo mismo en Venezuela.
Más allá de las definiciones y felicitaciones, la minería migratoria ha seguido creciendo…
Efectivamente, hay una actividad de deforestación que ha continuado a tazas menores a la tendencia, pero por ejemplo ha disminuido la producción de oro, ha disminuido la importación y uso de mercurio. Hay ciertos datos que son absolutamente certeros: ha crecido el número de operadores mineros con Registro Único de Contribuyentes, ha crecido la comercialización de oro a través de Activos Mineros. Nuevamente, a mí no me gusta declarar el éxito de aquello que todavía no ha concluido. Creo que esta estrategia puede requerir ciertos ajustes para acelerarla, puede requerir ciertos ajustes para ver cómo luchamos en casos donde el gobierno regional no apoya. Coincido contigo en que se pueden genera mejores alianzas en una segunda fase, pero en general se trata de una serie de políticas bien orientadas y que sería muy irresponsable dejarlas sin efecto y empezar de cero. No se puede dar marcha atrás.
No se deberían derogar los decretos 1100 y 1105 …
No. Sería absurdo.
Se mantiene firme en esa posición…
Me mantengo en esa posición con un agregado. El problema adicional de la minería ilegal del oro en el Perú es que ese oro es que en algún punto de la cadena se blanquea. Es decir, el oro sale de manera ilegal de algún campo de Madre de Dios u otra región del país y en algún momento se logra exportar porque ha sido blanqueado. ¿Y dónde se blanquea? Como ocurre con los recursos del bosque, esto se produce en el procesamiento o en las plantas de beneficio. Por eso es que cuando se toman decisiones para Madre de Dios se bloquean las carreteras en Nasca o en Chala. Allí están mayoritariamente estas plantas de beneficios. Creo que un paso adicional en la lucha contra la minería ilegal en el Perú supone lograr que estas plantas sean fiscalizadas por el gobierno nacional, lamentablemente este Congreso bloqueó un proyecto de ley que iba en ese sentido.
«Nosotros hemos bajado a la mitad la tasa de deforestación por minería ilegal en Madre de Dios», Manuel Pulgar Vidal.
¿Se sintió acompañado por el resto de ministros?, ¿podemos decir que este gobierno tuvo la voluntad política de generar una verdadera institucionalidad en el país?
A ver, yo creo que la voluntad política se ha puesto en evidencia en muchas acciones. Un ministerio pequeño, joven, difícilmente hubiera podido canalizar los recursos que se requerían para la COP 20. Un ministerio pequeño sin voluntad política no hubiera logrado que después de 20 años se cree un organismo objetivo y creíble como el SENACE. Un ministerio pequeño sin voluntad política no hubiera logrado el aporte por regulación que es un porcentaje de la facturación de las empresas petroleras, mineras y eléctricas que hoy día financian el trabajo de la OEFA. Ha habido obstáculos pero sin embargo la voluntad política del gobierno se ha puesto en evidencia.
¿Me quiere decir ministro que los éxitos que menciona no son sectoriales, que la labor suya en estos casi cinco años generó consensos en el propio gobierno?
Ha habido un consenso y este consenso ha sido fruto de largos debates, ha sido un trabajo muy arduo de convencimiento. El puesto de ministro del Ambiente es un puesto de convencimiento; es decir, cuando uno se sienta en el Consejo de Ministros encuentra discrepancias y puntos de vista diferentes y de lo que se trata es de convencer a los demás de que las medidas que se están proponiendo son las más acertadas para llevar al país hacia una lógica de desarrollo. No ha sido nada fácil pero cuando se hace con insistencia y los elementos suficientes se logra convencer. Hay elementos que me permiten decir que sí se ha podido convencer.
¿Con que ministerio el suyo ha tenido más roces? Vamos, no creo que los consensos a los que se refiere se hayan conseguido sin tropezones.
No, de hecho yo creo que los sectores sociales siempre tienen algún nivel de debate con los sectores económicos. Es natural. De hecho cuando tratas de balancear crecimiento económico, a partir de la producción, con políticas sociales, con la inclusión, con el medio ambiente o la cultura, no siempre hay absoluta coincidencia, pero esas coincidencias se obtienen en los Consejos de Ministros discutiendo, debatiendo y convenciendo que es lo que he señalado. Pero nuevamente: si logras convencer al final consigues los propósitos planteados.
¿Siente que deja un OEFA fortalecido, capaz de asumir los grandes desafíos que supone una adecuada fiscalización ambiental?
Sí, porque el OEFA ha sido repotenciado suficientemente y dotado de los recursos y de personal para cumplir sus tareas.
Hablemos ahora de las Áreas Naturales Protegidas, ¿cómo le ha ido al sector en este campo? ¿Se queda con la ilusión de no haber logrado que se apruebe la creación de la Zona Reservada del Mar Pacífico Tropical?
No me quedo con esa ilusión. Trabajaré hasta el último día de mi gestión para que se logre este cometido.
«Hemos visto al océano como ecosistema no como fuente productiva, ello la importancia de nuevo de la creación de la Zona Reservada Mar Pacífico Tropical», Manuel Pulgar Vidal. Foto Walter Wust.
¿Se puede lograr?
Siempre es posible que se logre porque se puede dictar el decreto supremo correspondiente hasta el 27 de julio.
¿Se siente satisfecho con lo avanzado desde el Sernanp?
Me siento muy satisfecho de la manera como se ha trabajado en cada uno de los siete órganos adscritos del sector ambiente. Creo que SENACE se ha fortalecido y ha podido asumir sus tareas, OEFA ha sido muy bien conducido y SERNANP tiene un jefe dialogante que ha logrado muy buen relacionamiento tanto con las empresas como con las comunidades. La creación del Parque Nacional Sierra del Divisor ha sido una gran noticia, también la creación del Parque Nacional Güeppi y las reservas comunales que lo acompañaron. Lo mismo diría del Área de Conservación Regional Maijuna Kiwcha, incluso del ACR Huacachina que se había convertido en un anhelo para la población de Ica. Ahora estamos apuntando cerrar la gestión con la aprobación de la Zona Reservada Mar Pacífico Tropical.
¿Qué debería hacer el nuevo ministro para continuar la tarea realizada?
Yo le dejo libertad a quien venga para continuar o hacer lo que se debe hacer. Creo que hay dos cosas que son muy importantes. Uno, trabajar con una lógica de Estado. Cuando me tocó asumir este encargo le dije al personal del ministerio en el frontis de esta casa que yo creía en el Estado. que los gobiernos eran temporales pero el Estado permanente. Por lo tanto, el trabajo debe hacerse construyendo desde lo que logró el que te antecedió y dejando las bases para que el que te suceda pueda seguir construyendo. Creo que el sector ambiente es uno de los sectores que más trabaja en esa lógica de Estado, por eso creo que el que venga va a seguir haciendo bien su trabajo porque uno puede construir perfectamente sobre lo que hizo Antonio, Ricardo Giesecke y antes los que dirigieron el CONAM. Y lo segundo es dejar documentado lo que se hizo. Nosotros estamos dejando documentados doce temas: sobre fiscalización ambiental, transgénicos, ordenamiento territorial, áreas naturales protegidas, minería ilegal, financiamiento ambiental, bosques, alianzas público-privadas, diversidad biológica y otros más.
¿No temió que le suceda un nuevo Bagua?
No, porque yo creo nuevamente que el diálogo para asumir los conflictos fue diferente. ¿Qué es lo que hemos hecho distinto?. Primero, lo hicimos en Espinar y luego en Cuatro Cuencas. Una cosa que es clarísima, la gente en el campo no confía necesariamente en el Estado porque cuando se hace monitoreo o un estudio desde el Estado no se suele ser claro, no se proporciona la información adecuada, o en todo caso no se atiende lo que la gente pide. Cuando se produjo el caso Espinarlo que dejamos claro fue que íbamos a monitorear en aquellos lugares donde la población tenía la percepción o creía que podía haber contaminación y que después, a través de una cadena de custodia, los muestreos se iban a llevar a laboratorios acreditados. Y que una vez obtenidos los resultados estos se le iban a mostrar a ellos primero antes de hacerlo público. Eso hicimos en Espinar, eso se hizo en Cuatro Cuencas. No te imaginas la paz que se genera, la confianza que se obtiene. El hecho de que la gente sienta, aun cuando el caso sea que está contaminada, que se ha actuado correctamente, cambia mucho la aproximación a las cosas, es un modelo que hay que seguir utilizando.
¿A qué se va a dedicar, ministro, después del 28 de julio?
Bueno, de hecho voy a seguir en el tema ambiental, en el tema climático. Soy ambientalista desde hace treinta años, en 1986 empecé a trabajar en temas de materia ambiental, así que este año estoy de aniversario. Ahora espero que quien me suceda tenga la lógica de Estado que comentaba. Estaré siempre dispuesto a colaborar en lo que sea necesario. Las cosas se dan, salen bien, cuando hay deseos de liderar. El champion es un líder que conduce, que es seguido hacia una meta determinada. Creo que el ministerio del Ambiente ha sido champion en temas como el del Cambio Climático. Aunque algunos crean que estos temas deberían ser competencia de la PCM. Igual en los temas de ordenamiento territorial, pensar que deberían ser abordados por el CEPLAN no aporta demasiado. Dejemos al ministerio del Ambiente trabajar en aquellos temas donde puede seguir multiplicando la capacidad de gestión ambiental.
28/6/2016