Solo Para Viajeros

Corregimiento El Capricho, Guaviare

Bogotá. Leyendo a Molano -su libro me lo recomendó Pedro Botero, llanero de la Orinoquia- recién logro entender el temor que me tensionó tanto hace unos días en el corregimiento El Capricho, amazonía de Colombia. Estos pueblos de los extremos, de gente que va huyendo y no sabe de dónde viene, están poblados de informantes, de delatores, de asesinos. En estas soledades nadie sabe para quién trabaja, o vive. Territorios apache donde solo se le rinde pleitesía a narcos, paracos, milicos, guerrilleros de la FARC.  Tuve miedo, sí, nuestras cámaras y el oficio que uno lleva dentro son una tentación para quienes viven de matar. Se lo dije a Gonzalo, hay que irnos, nuestras vidas no valen nada en estas selvas pobladas de fantasmas, repletas de cuerpos flotando sobre los ríos y una bala en la frente.

5/08/2015