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Lomas de Lachay: ¿Dónde se ubica este paraíso verde costero y qué biodiversidad alberga?

Mi opinión

La Reserva Nacional de Lachay, el patio de juegos o, mejor dicho, el jardín etnobotánico más cercano a las búsquedas existenciales para varias generaciones de defensores de Gaia está de aniversario: hace un par de días, el 21 de junio, cumplió 48 años de haberse convertido en un Área Natural Protegida, tal vez la primera que muchos de los limeños ya entrados en años tuvimos la suerte de recorrer. Por allí anduve a inicios de los años ochenta con dos compañeros que lamentablemente partieron temprano ha morar en otra dimensión, Bore Rubio y Álvaro Fernández, ambos osados andariegos por los prados de esta loma inabarcable en la memoria y en las evocaciones. El sábado que pasó tuve la suerte de compartir el aniversario con el biólogo Miguel Antonio Astocaza, especialista del SERNANP y uno de los peruanos que más conoce el palpitar de estas lomas entre Chancay y Huacho, un ecosistema que hace varios lustros recorre, cuida y estudia con pasión. A este este investigador dedicado a tiempo completo a salvaguardar el territorio lomero y también al nutrido batallón de guardaparques y especialistas que han pasado por Lachay les debemos que el área siga tan bien cuidada como está a pesar de la presión humana y los cambios en el clima que tanto afectan a sus distintas comunidades vivas: son ellos los que han permitido que el prado en el desierto estudiado por Weberbauer, Koepcke, Ferreyra y tantos otros notables se mantenga tal como lo vio en 1987 Bárbara D’Achille, la inolvidable periodista ambiental asesinada por Sendero Luminoso. Qué lo que advirtió Bárbara siga siendo la línea de base para transitar los próximos cincuenta años, ella nos dijo con su afabilidad característica: “El caso específico de la Reserva Nacional de Lachay es un buen ejemplo del papel recreativo y de educación que puede ser cumplido por una unidad de conservación organizada (…) Esta pequeña Reserva sorprende por su organización. Los guardaparques son atentos. Las trochas están marcadas, los carteles contienen datos sobre la ecología del lugar, existe un centro de información, hay áreas para camping y picnic y letrinas. En suma, Lachay es un ejemplo de lo que podrían ser nuestras unidades de conservación”. Feliz 40 junios Reserva Nacional de Lachay, #OtroMundoesPosible, claro que sí…


Por Agencia Andina

La Reserva Nacional de Lachay celebró el 21 de junio su 48 aniversario como área natural protegida por el Estado que preserva la singular biodiversidad de las lomas costeras. ¿Dónde se ubica y cuál es el significado de la palabra Lachay?, ¿Qué especies de flora y fauna podemos apreciar en este lugar?, ¿Cuándo es la mejor temporada de visita? A continuación, la respuesta a estas preguntas.

¿Qué son las lomas costeras?

Las lomas costeras son zonas ecológicas excepcionales que surgen a modo de islas en medio de los inmensos arenales que caracterizan al litoral peruano y albergan formaciones vegetales muy especiales y únicas que, a su vez, constituyen el hogar de una numerosa y variada fauna silvestre, muchas veces única.

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¿Cómo se forman las lomas?

Este ecosistema, que ocupa un 0.64 % del territorio nacional, se forma cuando las nubes que vienen de la costa, en invierno y en primavera por influencia de la Corriente Peruana o de Humboldt, llegan a las primeras estribaciones andinas y, por acción de la temperatura y otros factores, se condensan formando neblina y también se precipitan lentamente bajo la forma de pequeñas gotitas llamadas «garúa«.

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¿Cuántas lomas hay en Perú?

En la costa peruana existen 67 lomas, que abarcan 783,000 hectáreas y se ubican entre el nivel del mar y los 800 metros. En la costa norte se han contabilizado 9 lomas, en la costa central 23 y en la costa sur 35. 

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}Las lomas más importantes en el Perú son, de norte a sur, las de Trujillo, Casma, Lachay, Iguanil (casi desaparecida), Chancay y Chancayllo, Chilca, Pongo o Acarí, Jahuay, Atiquipa, Arantes, Yuta, Jesús, Yerbabuena, Atico, Camaná, Ilo y Sama.

Ubicación de Lachay

Considerada un pequeño paraíso verde en la costa central peruana, la Reserva Nacional de Lachay se localiza a 105 kilómetros al norte de la ciudad de Lima, en la provincia de Huaura. Abarca un área total de 5,070 hectáreas en medio de la franja desértica costera.

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¿Qué significa Lachay?

El nombre Lachay proviene de la palabra quechua “Llachu”, que en castellano significa “Lugar cubierto de neblinas”. La neblina está formada por pequeñas gotas de agua que están en suspensión en la atmósfera y que reducen la visibilidad horizontal a menos de un kilómetro de distancia. 

La Reserva Nacional de Lachay se extiende por una superficie de 5,070 hectáreas.

Esta presencia de neblina genera un microclima que, a su vez, genera un ecosistema llamado loma costera en el que conviven una gran diversidad de flora – árboles con gran capacidad de captación de neblina, plantas herbáceas y cactáceas, flores, entre otras- y fauna -aves y mamíferos- que tienen en este privilegiado, aunque frágil espacio natural, a un notable refugio de vida silvestre.

Creación de la Reserva Nacional de Lachay

La Reserva Nacional de Lachay fue creada el 21 de junio de 1977 y constituye un refugio para la variada fauna de la costa del Perú y una muestra representativa de la exuberante vegetación de las lomas costeras, que se caracterizan por su abundante humedad que se expresa en la densa neblina que se adueña del paisaje. 

El primer registro histórico que se tiene de Lachay es de enero de 1533 cuando las tropas del conquistador Hernando Pizarro se dirigen desde Cajamarca a Pachacamac y cruzan un pueblo llamado Llachay al que llamaron el «tambo de las perdices».

Importancia de Lachay

Este frágil ecosistema es único y como todo espacio intervenido ha sufrido amenazas tales como el pastoreo excesivo y la tala de árboles. Al convertirla en área protegida se hace posible que conservar una muestra representativa de las lomas costeras y fomentar el aprovechamiento sostenible de estos recursos.

En 1933 el Ministerio de Agricultura inició una campaña de arborización que introdujo en las lomas árboles ajenos al ecosistema, de allí que se pueda encontrar en la reserva eucaliptos, pinos, casuarinas, cipreses y acacias. Todos árboles exógenos, ajenos a la flora nativa de las lomas costeras.

Resulta fascinante observar durante la visita a la Reserva Nacional de Lachay como hasta las telas de araña sirven para captar la humedad. Es así como el impresionante mundo natural se adapta a través de los años a implementar y mejorar técnicas para su supervivencia. 

Y dado que el tema del agua dulce tiene cada día más relevancia para la humanidad debido a los presagios de escasez que se avecinan como consecuencia del cambio climático, se puede tomar como ejemplo este ecosistema que nos enseña como la naturaleza puede desarrollarse en condiciones difíciles.

¿Qué podemos apreciar en Lachay?

La principal actividad dentro de la Reserva Nacional de Lachay son las caminatas y la observación de aves. En los últimos años se han incluido torneos deportivos como carreras pedestres diurnas y nocturnas con gran concurrencia de participantes. El recorrido a pie por las zonas autorizadas en el área protegida toma alrededor de dos horas. 

Cada día son más los caminantes y deportistas que visitan la reserva para cultivas sus aficione en el aire libre y en absoluta libertad.

En esta interesante caminata se pueden apreciar los diferentes pisos de la reserva. En la parte opuesta al mar se encuentra una cadena de cerros y en los alrededores algunos cerros abruptos con rocas de caprichosas formas, producto de la erosión del viento y del agua. Estas rocas reciben la humedad a través de la neblina que se condensa en agua que luego discurre hacía las partes más bajas.

Flora y fauna

Las especies forestales que destacan son la tara, el palillo, el mito, el huarango, los cuales tienen gran capacidad de captación de neblina.

La flora herbácea de Lachay es muy variada pero sin duda la especie más conocida es la flor de Amancae (Ismene amancae) que justamente florece en junio, a inicios de la temporada de loma.

Al caminar por estos senderos se pueden contemplar diversas especies de aves y con suerte algunos mamíferos. Entre las aves destacan: el cernícalo, el aguilucho común, el canastero de los cactus, el chorlo del campo, el aguilucho grande, el turtupilín; y especies endémicas de la zona como la perdiz serrana, así como el pampero pico grueso.

Se ha registrado la presencia de 13 especies de mamíferos, 11 reptiles y 10 moluscos pero sin duda las especies más destacadas son las aves, entre estas el minero pico grueso (Geositta crassirostris), el canastero de los cactus (Pseudasthenes cactorum) y la perdiz andina (Nothoprocta pentlandii).

Además, se pueden apreciar tortolitas, pericos, chorlos, picaflores, lechuzas de los arenales y otras aves. En total se han identificado cerca de 60 especies de aves. Entre los mamíferos residentes más representativos se encuentran los roedores como los ratones orejudos y otras especies como el zorro costero y diversas especies de murciélagos. Entre los mamíferos ocasionales encontramos el gato del pajonal.

Petroglifos

Entre los restos arqueológicos encontrados en el área de la Reserva Nacional de Lachay destacan los petroglifos o pinturas ideográficas precolombinas, ubicadas principalmente en el sector norte de la reserva. 

Rodeado por el desierto Lachay es un oasis de vida…

Se estima que existen más de 40 petroglifos en Lachay. En algunas quebradas de la reserva existen sistemas de terrazas o andenes de piedra que posiblemente sirvieron para el desarrollo de la agricultura de pueblos ancestrales ahí asentados.

En su mayoría, los puquiales u ojos de agua se encuentran reforzados con estructuras de piedra, lo que muestra el manejo del agua que practicaban los antiguos pobladores del área.

Rutas turísticas

Existen tres circuitos establecidos para recorrer la Reserva Nacional de Lachay. Estos son:

Circuito de la Tara: recomendado para jóvenes y presenta una pendiente moderada. El tiempo de recorrido es de alrededor de una hora.

El ruido es otro de las producciones humanas que hay que evitar durante la visita a la reserva. La perturbación que produce la contaminación sonora es evidente en la fauna del área natural protegida y en la tranquilidad de los visiatntes que llegan a Lachay para disfrutar de la vida al aire libre y la contemplación.

Circuito de la Perdiz: recomendado para adultos y adolescentes y tiene una pendiente ligera. El tiempo de recorrido es de una hora y media a 2 horas.

Los senderos peatonales han sido cuidadosamente establecidos respetando principalmente los procesos de floración de la vida herbácea. Resulta imprescindible no salirse de los mismos.

Circuito del Zorro: demanda alrededor de 20 minutos de recorrido y presenta una pendiente ligera, por lo que es recomendado para niños y adultos mayores.

Infraestructura turística

La Reserva Nacional de Lachay cuenta con una infraestructura para albergar a los visitantes como centro de interpretación, servicios higiénicos, parqueo para automóviles, entre otros. Todos los senderos están señalizados lo que facilita el recorrido.

La infraestructura que se ha instalado en la reserva pretende darle al visitante las comodidades que se necesitan para una estadía amigable y respetuosa de las normas de uso de un área natural muy frágil.

¿Cuál es la mejor temporada de visita a Lachay?

Existen dos estaciones perfectamente diferenciadas la una de la otra. La estación húmeda, es decir de junio a noviembre, y la estación seca que va de enero hasta mayo. Lo más recomendable es visitar estas lomas justamente durante la estación húmeda. 

Durante la estación seca, las lomas están completamente despobladas de vegetación y no ofrecen vestigios del paraíso verde en que se convierten. Solo se observan diversos árboles secos que parecen perecer ante la falta de agua. Basta que las lomas reciban humedad para que brote la fuerza incontenible de la naturaleza.

Tarifa y horario de ingreso

La tarifa de ingreso actualizada para ingresar a la Reserva Nacional de Lachay es de 15 soles por adultos nacionales y 30 soles para extranjeros, 8 soles para niños de 5 a 16 años, 8 soles para adulto local y 5 soles para niño local. 

Locales son considerados las personas que residen en las provincias de Huaura, Huaral y Barranca, quienes deben presentar su DNI para hacerles el descuento. Los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 65 años en general tienen ingreso libre.

El horario de ingreso a la Reserva Nacional de Lachay es de lunes a viernes, de 8:00 a. m. a 5:00 p. m.; los sábados, domingos y feriados es de 8:00 a. m. hasta las 5:00 p.m. o hasta llenar el aforo. 

¿Cómo llegar a Lachay?

La Reserva Nacional de Lachay se encuentra a la altura del kilómetro 105 de la carretera Panamericana Norte, por lo que se puede llegar en auto privado o en los buses de transporte interprovincial que van a las provincias limeñas de Huaura, Barranca y Paramonga.

Tras bajar a la altura del kilómetro 105 de la carretera Panamericana Norte hay que tomar un taxi colectivo o caminar hasta el puesto de control e ingreso de la Reserva Nacional de Lachay.

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