Mi opinión
María Luisa del Río acaba de estrenar blog en La Mula, qué buena noticia, nos hacen falta voces como la suya, potentes, independientes, achoradas, que sirvan de acicate para enfrentar con buen pie los temporales que con seguridad se nos vienen. En «Háblame bonito» María Luisa se ocupará de comentar fiel a su estilo «lo que parece normal de tanto que ocurre», pero jode porque hace daño. Como esta noticia de la malhadada carretera que se afana en construir/destruir el inefable gobernador de Madre de Dios en el Parque Nacional Manu..
En el año 2012 el Parque Nacional Manu cumplió 40 años de conservación absoluta y tuve la suerte de ir a conocerlo, invitada por los guardaparques del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). Lo que vi fue un bosque intacto donde con toda facilidad podíamos ver ronsocos (roedores del tamaño de un chancho), lobos de río, guacamayos, monos y unos árboles de más de 100 años, llenos de vida. He estado en áreas naturales protegidas de todas las regiones y nunca había visto ese nivel de conservación. Mi viaje fue a la pre historia. Vi la vida en libertad, con espacio, vi que los seres vivos crecemos más cuando estamos al aire libre, todo era muy grande: los árboles, los insectos, las mariposas, los escarabajos. Los monos aúllan en la madrugada. Todas las constelaciones posibles se pueden ver en ese cielo, ahí viven los Matsiguenka, que ven una flecha formada por estrellas, donde nosotros vemos a Escorpión. También están los Yine, curiosos, pacíficos, viajeros comerciantes de sus tiempos, y los Harakmbut, guerreros altos y desafiantes, mashcos que los caucheros no pudieron abatir porque morían flechados. Esto que describo no es poesía, es lo que escuché de ellos mismos y lo que leí de autores dominicos que han vivido con ellos.
Cuando volví a Lima supe que a Pedro Gamboa, jefe del Sernanp, le preocupaba un proyecto que promueve la construcción de una carretera en la zona de amortiguamiento del Manu. El creador de ese proyecto era el congresista nacionalista Eulogio Amado Romero, dedicado a la minería ilegal, apodado Comeoro, vinculado a la extracción ilegal de oro en Huepetue y denunciado ante el Poder Judicial por ello, que en ese entonces era miembro de la Comisión de Energía y Minas del Congreso, nada menos. Para Gamboa, el proyecto era inviable. Lo era porque, con la excusa de «exportar yucas, piñas y plátanos a Bolivia y Brasil», lo que se pretendía era abrirle un tajo al bosque y fomentar a través de él la minería ilegal, la tala ilegal y el narcotráfico.
Carretera pirata
El mes pasado volví a Manu, invitada por la WWF, pues se había retomado el proyecto de la carretera, que quedó en el olvido en el 2012 cuando el congresista Comeoro fue destituido por 120 días, por corrupto. Esta vez pude ver no solo la inmensidad de su riqueza sino también el trazo de una carretera en su zona de amortiguamiento, donde ya empezaron a instalarse grifos y bares, donde la madera y los galones de combustible pasan del río a los camiones sin control alguno. No vi ni una sola autoridad en la trocha, solo un letrero de propaganda política de Keiko Fujimori. Los trabajos para la construcción de esta carretera se vienen realizando desde julio del 2015 por parte del Gobierno Regional de Madre de Dios, sin haber solicitado la opinión técnica del Sernanp, pese a que el área se encuentra dentro de la zona de amortiguamiento de la reserva comunal Amarakaeri y del Parque Nacional Manu.
Además no se cuenta con un estudio técnico que mida los posibles impactos que podría ocasionar en los territorios de las comunidades nativas Harakmbut, Yine y Matisguenka. Pese a ello resulta que el proyecto 2320/2012 CR fue discutido por la Comisión de Transportes del Congreso en noviembre del 2015 y aprobado, lo cual significa que empezó a existir como proyecto de ley y busca su aprobación para convertirse en ley. Esa iniciativa pretende, literalmente, “declarar de interés nacional la construcción de la carretera de integración regional de Madre de Dios. Tramo: Nuevo Edén, Boca Manu, Colorado”. El dictamen se generó y se firmó de la noche a la mañana sin la opinión de los ministerios de Economía ni Cultura ni Ambiente, como correspondía, y fue entregado al Ejecutivo para su aprobación. Pero Ollanta Humala y Pedro Cateriano lo observaron en diciembre de 2015, dijeron que el interés nacional no se plantea desde el Congreso sino desde el Ejecutivo y que esa carretera atenta contra el medio ambiente, la geografía y la calidad de vida de la gente que vive en ese lugar. La carretera va desde la zona de amortiguamiento del Manu hasta muy cerca de la Interoceánica sur, que conecta a Madre de Dios con Brasil. Esta carretera, no obstante, ya se estaba construyendo. Los pobladores, la mayoría colonos pero algunos nativos también, animados por el gobernador regional de Madre de Dios, Luis Otsuka, estaban apoyando en la apertura de la trocha, talando árboles, creando un camino que en alguno de sus tramos llega a tener 25 metros de ancho y que se proyecta a lo largo de 20 kilómetros.
La manipulación de Otsuka
En octubre de 2015 el gobernador Otsuka instó a los pobladores de Boca Manu (provincia del Manu, región Madre de Dios) a una protesta popular, para que los guardaparques del Sernanp y del Ministerio del Ambiente (Minam) quedaran como los traidores que, en su afán de conservar, no permiten el desarrollo de los pueblos Matsiguenka, Yine, Harakmbut y colonos del Alto Madre de Dios. Tanto exacerbó Otsuka los sentimientos de los pobladores, que secuestraron a un grupo de turistas e investigadores en Boca Manu, muy cerca de la carretera, denunciando que el Sernanp se oponía a su desarrollo. El problema es que la construcción de esa carretera era y es, mientras no cumpla con una serie de procedimientos, absolutamente ilegal y, por tanto, marginal y descontrolada. La carretera vulnera la Reserva Comunal Amarakaeri, el Parque Nacional Manu, la Reserva Territorial Madre de Dios y zonas de tránsito de indígenas en aislamiento voluntario.
Tras la observación del Ejecutivo, el Minam, a través de su procuraduría, denunció a Otsuka por actuar al margen de la ley, afectando al ambiente. Pese a esa denuncia, las obras continuaron. He conversado sobre este problema con el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, y nuevamente con el jefe de Sernanp, Pedro Gamboa. El Minam y Sernanp no se oponen a la carretera, se oponen a su ilegalidad y esta se refleja en cómo se está ejecutando, sin permisos. Un proyecto de esa envergadura necesita el permiso del Ministerio de Cultura porque la trocha atraviesa el territorio de los Mashco Piro, indígenas en aislamiento voluntario que viven en la zona de amortiguamiento del Manu, y por cómo afecta esta a las comunidades indígenas. Necesitan además el permiso del Minam, por cuanto su afectación no puede traerse abajo 40 años de conservación y vigilancia militante y fiel de sus orgullosos guardaparques. Pero esto no se ha cumplido. El gobernador de Madre de Dios creó el proyecto, lo presentó al Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) y en adelante él solo fue juez y parte porque quien tendría que aprobar los presupuestos es él mismo. Y el dinero lo tenía porque Madre de Dios es la provincia que más dinero se genera a sí misma, en sus actividades informales, sin rendir cuentas al resto del país.
Territorio liberado
En Madre de Dios se aglomera la actividad ilegal más rentable del Perú, que es la minería de oro aluvial en la zona de amortiguamiento de la reserva Tambopata y en la reserva misma. Miles de trabajadores en su mayoría cusqueños y puneños migran a la selva para vivir de ella. Una actividad incluso más rentable que el narcotráfico y favorecida por el contexto geográfico de ambas, con la nueva carretera Interoceánica que va de Cusco a Madre de Dios y luego a Brasil y a Bolivia. Brasil, después de Estados Unidos, es el mayor consumidor de cocaína y crack en el mundo, y Perú es el primer productor de hoja de coca (le ganó hace pocos años a Colombia). Según el último monitoreo de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC por sus siglas en inglés), Madre de Dios incrementó en 52% su área de cultivo de coca durante los últimos años, y Kcosñipata, distrito de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional del Manu, aumentó de 383 hectáreas en el 2010 a 1,322 en el 2014.
Datos del monitoreo de UNODC sobre cultivos de coca en Kosñipata y su destino final: Brasil
Este periódico aumento de cultivos sería en primer lugar por la demanda de pasta básica, que estaría siendo traslada hacia las regiones de Madre de Dios y Puno, para luego acceder a Bolivia y posteriormente a Brasil. En segundo lugar hay un consumo creciente en la ciudad de Cusco, la cual por el incremento del turismo también estaría demandando el flujo de derivados cocaínicos desde Kcosñipata. Es importante mencionar que los cultivos de coca siguen teniendo presencia en las zonas de amortiguamiento desde hace unos años en el Parque Nacional del Manu y en la Reserva Comunal Amarakaeri.
Los niveles de concentración del cultivo de coca se dan en las localidades de Patria y Pilcopata. Hasta el 2008, la salida marítima era uno de los principales medios para acceder a los mercados europeos, asiáticos y africanos. Entre ese año y finales del 2010, sin dejar ese medio, se incrementó considerablemente el flujo de salida terrestre en su mayor volumen hacia la zona sur este del territorio nacional correspondiente a las regiones de Madre de Dios y Puno, para ingresar al Estado de Bolivia y desde este país mayormente hacia Brasil. Esta variación se da por el significativo incremento de la demanda de pasta básica de cocaína como consecuencia del creciente y elevado consumo del crack13 y oxi14, productos que se elaboran a partir de la pasta básica. Según estadísticas de ese país, Brasil lidera el ranking mundial de consumo de crack con casi 1,2 millones de consumidores. Estos datos se conocen a partir de una investigación realizada por la Universidad Federal de São Paulo.
Hace poco más de un mes, el 6 de abril de 2016, la periodista Haydee Meza, del diario La República, publicó un informe sobre el hallazgo de 50 pozas de elaboración de droga en Kcosñipata, estratégicamente construidas en la selva, en las localidades de Patria y Pilcopata, donde fabrican PBC y luego la sacan a Brasil y Bolivia. Según Meza, la pasta básica de cocaína que se elabora en la zona tiene como destino las regiones del sur del país. La mayor cantidad sale por medio fluvial a Puerto Maldonado y Puno, y de allí se traslada a Brasil y Bolivia.
Estas evidencias explicarían por qué el jefe de Sernanp sospecha que uno de los fines de la carretera es llevar droga a Madre de Dios para luego sacarla a Brasil, pues el transporte fluvial es tres veces más caro que el terrestre.
¿Yucas y plátanos?
Según Ernesto Ráez, biólogo miembro de la junta administrativa de Pro Naturaleza y profesor en la Universidad Ruiz de Montoya, en la última década ha habido un incremento de la presión sobre los recursos del Manu, sobre todo por la madera pero también por el narcotráfico. Eso impulsa el avance de la carretera. La demanda internacional por productos legales o ilegales, commodities y estupefacientes es la razón por la que se invade Manu:
“Con un gobernador regional ligado a la actividad minera ilegal este es el proyecto perfecto. La carretera permitiría un camino alternativo para el contrabando de combustibles prohibidos en Madre de Dios porque la Interoceánica está controlada, pero las zonas de amortiguamiento de Amarakaeri y Manu no lo están porque pertenecen a Cusco. Aunque parte de un interés de la autoridad política de Madre de Dios, es un impulso de penetración andina, que de cierta manera viene cercando a las comunidades nativas, que también se han ido transformando y que ahora están más ligadas y dependientes del mercado. Diamante era una comunidad con grandes habilidades y se ha visto involucrada con el narcotráfico. En las comunidades han arrasado con la madera. Entonces sus necesidades son mucho más parecidas a la de cualquier poblador urbano que depende del dinero. Hay una transformación de la cultura local que se acerca a la visión del colono. Cuando protestaron el año pasado en Boca Manu había también población indígena».
Para Ráez el avance de la carretera se está dando de manera ilegal y va a intensificar la extracción irracional de los recursos naturales, que son patrimonio de la Nación:
«Están poniendo en tremendo riesgo a los indígenas en aislamiento, que están frente a la carretera. Esa es una exposición mortal. Solo ese sería un extraordinario argumento en contra: la supervivencia de un grupo humano, genocidio por desarrollo. En el río Carbón hay coca. La pista de aterrizaje de Diamante fue utilizada alguna vez para transportar cocaína. Toda esa zona es reconocida abiertamente como camino de mochileros que ingresan a Brasil. Además en los últimos 15 años todas las comunidades nativas han traficado con madera”.
Para Luis Tayori, presidente del Consejo Harakmbut Yine Matsiguenka del Alto Madre de Dios, la carretera es una vía de comunicación muy importante pero también es un riesgo:
“Las organizaciones de Madre de Dios estamos pidiendo seguridad territorial, que esa infraestructura cumpla las normativas que le exigen y que las comunidades puedan fortalecerse con proyectos sostenibles. Tenemos poblaciones no contactadas que no están en los planes del gobierno, ¿qué va a pasar con ellas?. También puede ser la entrada ilegal de combustible a Madre de Dios o un punto de tráfico de madera, entre otras actividades ilegales. Solo el aumento de la población que se genera por la carretera ya trae consecuencias graves para la madera. Las comunidades no están preparadas para enfrentar esos cambios. ¿Qué tenemos?… ¿plátanos y yucas? Todo el mundo tiene plátanos y yucas. El temor es que no haya fortalecimiento ni apoyo para las comunidades”.
El interés nacional
Pedro Gamboa, del Sernanp, entiende que para las comunidades nativas es difícil sacar sus productos pues transportarlos por río es muy costoso:
“Nosotros no nos oponemos, sí nos oponemos a una obra ilegal. En el proyecto del SNIP de esa carretera dice ‘mantenimiento de trocha’. Ahí ya existía una trocha de 2 metros de ancho. La nueva apertura que han hecho tiene 25 metros de ancho en algunos lugares. Ya hemos encontrado gente sacando madera y sin embargo hasta ahora no hemos visto un camión sacando yuca o plátano. Nosotros estamos en un proceso penal contra el gobierno regional. Suscribir la obra como una de mantenimiento es evitar instrumentos ambientales (EIA). Están fraccionando la obra por partes para evitar hacer un proceso grande. Nosotros vamos a exigir dos cosas: un control para el tráfico de madera ilegal y que la carretera se haga de acuerdo a las necesidades. Esa población no necesita una carretera ancha. Ese ancho solo se justifica para el transporte de combustibles, que se hace en unos camiones que necesitan mucho más anchura y, en el caso de madera, hay que meter tractores forestales, maquinaria grande. Si fuera para sacar plátanos y yucas no haría falta una carretera tan grande. Hoy (martes 10 de mayo) hemos tenido una reunión en el Congreso. Nuestra presentación ha sido contundente. Pero el gobernador Luis Otsuka no se presentó. Es raro que la comisión de Transportes trabaje sobre un proyecto que ya había sido olvidado. Es raro, además, que el proyecto no se discuta en las comisiones de ambiente o poblaciones indígenas. ¿Cómo denunciamos una carretera si el Congreso avanza en declararla de interés nacional?” Ahora la Comisión de Medio Ambiente del Congreso se ha comprometido a discutir el proyecto».
A Amado Romero le conviene guardar el expediente y que se discuta en el próximo Congreso, pues si la siguiente sesión no tuviera quórum el proyecto se archivaría definitivamente. Así las cosas, la carretera Nuevo Edén – Shepitiari – Nuevo Colorado, podrá volver a discutirse en el próximo periodo congresal, para su aprobación, pero esta vez tendrá a una mayoría fujimorista que incluye al congresista electo para Madre de Dios Modesto Figueroa Minaya, denunciado penalmente desde el 2014 por la Procuraduría, ante la Fiscalía Especializada en Delitos de Lavados de Activos, como empresario ligado a la actividad minera ilegal. Y está claro qué es lo que le conviene a personas como él.
Al fiscal adjunto provincial de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Madre de Dios Adrián Huayllapuma le corresponde pronunciarse sobre la denuncia hecha por el Ministerio Público contra Otsuka. Gamboa espera ese trámite y que el Gobierno Regional de Madre de Dios le presente un expediente técnico formal para que Sernanp dé su opinión vinculante sobre las obras, pero nada de esto avanza. El supuesto interés nacional, como podemos ver, es más bien el interés de ciertas personas con negocios ilícitos que no tienen reparos en destruir una de las reservas de biosfera del mundo, como es el Manu. Un patrimonio que nos pertenece a todos los peruanos.