Tomado de El Peruano
Hace más de 15 años que la sala permanente del Museo de Arqueología y Antropología del Centro Cultural de San Marcos (CCSM), en el parque Universitario, estaba cerrada.
Funcionaba, eso sí, una sala temporal donde se exponían textiles precolombinos, entre ellos mantos de la cultura Paracas, que forman parte de las más de trece mil piezas que salvaguarda el Museo de Arqueología y Antropología.
“Ahora, el museo está completo, tiene su sala permanente y la sala temporal”, dice su director, Henry Tantaleán, quien junto con el curador César Huiza se encargó de la nueva museografía de la muestra permanente.
Además, el mes pasado se inauguró una exposición temporal con fotografías y objetos del explorador arequipeño y maestro sanmarquino Toribio Mejía Xesspe.
Sobre la sala
La nueva museografía de la sala permanente suma 48 piezas diseminadas en dos ambientes. Se trata de una selección de lo mejor de sus fondos “y que completen las secuencias históricas desde 1500 antes de Cristo hasta 1532.
“Estamos hablando de 3,000 años de prehistoria andina, reunidas en estas piezas, que son una muestra de las mejores que tenemos en el museo, básicamente en cerámica”, dice el director. Entre los objetos presentados figuran piezas del período Intermedio Temprano –relacionado con la cerámica Nasca– hasta el Intermedio Tardío, relacionado con lo Inca.
A su vez, la muestra vincula “la historia prehispánica con las investigaciones que han hecho arqueólogos sanmarquinos o asociados con San Marcos”. Estos especialistas, entre las décadas de 1950 y 1960, trabajaron con la institución, lo que se evidencia en las “miles de piezas de cerámica y cientos de piezas de textil prehispánico” que salvaguarda el museo. Otro objetivo de la sala permanente es narrar acerca de las 25 colecciones que integran sus fondos, cada una con su propia y rica historia.
“La idea no es solamente presentar vasijas bonitas o culturas, sino que también la gente comprenda que todos estos objetos tienen su propia biografía. Eso nos permite visibilizar a quienes produjeron las vasijas como quienes los recolectaron”.
El gran Julio C. Tello
Dentro de estas colecciones, las más numerosas son las de la cultura Nasca y las del departamento de Áncash. Ambas contienen numerosos objetos hallados por el propio sabio Tello y que forman parte del Archivo Tello, que salvaguarda esta institución.
“Nosotros tenemos una serie de investigadores desde la época de Tello, quien en 1919 hace una expedición universitaria al departamento de Áncash que termina con el descubrimiento de Chavín de Huántar. Tenemos grandes colecciones que incluyen el material arqueológico recolectado por investigadores peruanos y extranjeros, como Guillermo Lumbreras y el cubano Ernesto Tabío”.
Coleccionistas
Decíamos que además del material de las propias investigaciones sanmarquinas alimentó al museo material comprado o donado por grandes coleccionistas.
En este sentido, Tantaleán destaca lo importante que fueron los coleccionistas hasta el siglo pasado para “la creación de la arqueología peruana”. “Hoy, lamentablemente, se tiene el mercado negro y con el tema de saqueo, pero originalmente en los siglos XIX y XX no había muchas diferencias entre arqueólogo y coleccionista. De hecho, varios coleccionistas escribieron libros.
En el siglo XXI, este museo universitario conserva su mística: los investigadores a su cargo son también docentes sanmarquinos. Además, apoya algunos proyectos actuales de investigación arqueológica, como el de Cajamarquilla, liderado por el arqueólogo sanmarquino Pieter van Dalen. Pero como se trata de material en fase de investigación todavía no ingresa a sus fondos museográficos.
Para la primera mitad del 2024, este museo, muy visitado por delegaciones escolares, quiere tener acondicionada una nueva sala dedicada a los tesoros arqueológicos, cerámicos y textiles.
Datos:
Las salas del Museo de Arqueología y Antropología de UNMSM en el Centro Cultural de San Marcos (avenida Nicolás de Piérola 1222, Lima), se pueden visitar de lunes a viernes, de 10:00 a 16:00 horas.
Los acuerdos internacionales vigentes ya no permiten desde los años setenta estas compras.
En cuanto a donaciones, la última que se recibió fue a inicios del 2000.
