Me da mucha alegría que Norbil Becerra campesino de Aguas Verdes, un desangelado centro poblado a la altura del kilómetro 400 de la carretera Fernando Belaunde Terry, en la Zona de Amortiguamiento del Bosque de Protección Alto Mayo, departamento de San Martín, haya sido uno de los ganadores del concurso Turismo Emprende que MINCETUR, el vice ministerio de turismo peruano, convocó este año.
Desde hace mucho tiempo visito su emprendimiento en medio de una región hermosa en extremo, llena de posibilidades para el desarrollo del aviturismo y el turismo de naturaleza, pero, como tantas otras, envuelta en profundos conflictos sociales entre sus pobladores, muchos de los cuales vienen luchando para que el Estado desguace el área natural protegida que se creó para mitigar los impactos de la carretera Marginal de la Selva.
Norbil, alguna vez criador de cerdos y también maderero sin muchos escrúpulos, se fue convirtiendo, gracias al apoyo de instituciones amigas y al autoaprendizaje, en un guardián de la naturaleza, en un aliado de la conservación del bosque del Alto Mayo. Y gracias al empuje de su esposa y de sus hijos se dio maña para transformar su pequeña estancia en un refugio para los colibríes y las perdices.
Treinta y un picaflores visitan su chacra. Todos de una belleza superlativa…
Su historia es fabulosa. Con mucho tacto y el desinteresado apoyo de amigos como José Altamirano, propietarios del orquideario Waqanki de Moyobamba, otro bravo de la conservación, Norbil fue entendiendo el comportamiento de las aves, las atrajo a sus tierras sembrando los frutos que consumen y/o colocando algunos bebederos y en poco tiempo pudo transformar su propiedad en un Edén natural, en miniatura, que turistas, observadores de aves y amantes de la naturaleza visitan con agrado.
Los he visto…
Se puede, claro que sí. Es cuestión de intentarlo. Los Norbil Becerra se multiplican por todas partes, son legión, solo falta conocerlos y darles nuestro apoyo.
El Bosque de Protección Alto Mayo, uno de los bosques de neblina más espléndidos del planeta, es considerado por birdwatchers y entendidos en la materia como una de las Birding Routes más notables que existen en el país.
Sin embargo, las noticias que nos llegan desde su territorio están vinculadas al desorden social y a las apetencias individuales. De locos.
El Alto Mayo, lo saben muy bien los técnicos de Conservación Internacional y ECOAN, las dos instituciones que más que han apoyado el trabajo de Norbil. podría convertirse, si es que nos organizamos de manera coherente y dejamos atrás los malos entendidos, en un destino inigualable para el aviturismo y el turismo de naturaleza.
Vuelvo a repetirlo, se puede: otro mundo es posible…
Abrazos hasta Aguas Verdes, estimado Norbil.