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[NOTICIÓN] Chile anuncia la protección de más de la mitad de su mar territorial

Mi opinión

Coherencia, es la primera palabra que se me viene a la mente después de repasar las noticias que han ido llegando desde Niza, sede en estos últimos días de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, en relación a las decisiones que ha tomado el gobierno de Chile en materia de protección marina. Nuestro vecino del sur, ya lo había manifestado con anterioridad el presidente Boric, anunció a los cuatro vientos que con el aumento de las salvaguardas alrededor de los Parques Nacionales Mar de Juan Fernández y Nazca-Desventuradas, el país pasaba de tener el 44 % por ciento de su mar jurisdiccional bajo alguna figura de conservación a proteger el 54 ciento de sus océanos. Más de la mitad de las aguas marinas que bañan sus extensas costas. Una maravilla. Chile se convierte después de Palau y Panamá en el país con más reservas marinas del planeta.

“Chile es un país profundamente oceánico. La salud del mar es la salud de nuestras comunidades costeras, de nuestra biodiversidad y de nuestro futuro común. La conservación marina no es sólo un deber ambiental, sino una decisión ética, política y económica que define el tipo de país que queremos construir”, lo ha comentado su ministra de Medio Ambiente Maisa Rojas durante el evento en la costa francesa… y por supuesto que la razón la acompaña, a tenor de las decisiones que respaldan lo que dice tomados por los gobiernos de Michelle Bachelet, Sebastián Piñera y su actual presidente Gabriel Boric: todos, independientemente de sus banderías políticas, dedicados a ampliar la protección de su territorio marítimo. Todos comprometidos en convertir sus acciones en una sólida política de Estado y hacerlo a través de la cooperación con los gobiernos de los países a la vanguardia de ese convencimiento.

Lo digo porqué la decisión que acaba de tomar el gobierno de Boric, representado en la cita ecuménica por la ministra Rojas y el canciller Alberto van Klaveren, se apoya en la adhesión de Chile al Tratado de Alta Mar o Tratado BBNJ (por sus siglas en inglés) que le permite al país brindar protección a las aguas internacionales de sus contornos. Tratado que por cierto el Perú ha firmado con la férrea oposición de los gremios pesqueros que ven en ese nuevo marco legal un peligro serio a sus afanes productivos y una intromisión a la soberanía nacional. Lejos están, todavía, de entender que esos inmensos oasis en medio del océano de todos, protegidos de la voracidad extractivista, se convierten con el tiempo en los lugares de alimentación y desove de las especies que generan la riqueza de nuestros mares que cuando es racionalmente utilizada permite la sobrevivencia de las pesquerías artesanales e industriales. Así de sencillo.

En nuestro país, según la data que recoge Pedro Solano en la edición de “La esperanza es verde” de este año, tenemos bajo protección el 7,89 % de nuestra superficie marina. Muy lejos, lamentablemente, de los guarismos chilenos. En fin…


Tomado de Deutsche Welle

Chile es el tercer país en protección de sus aguas jurisdiccionales, detrás de Palau y de Panamá, siendo uno de los líderes mundiales en protección marina.

La Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, que se está celebrando esta semana en Niza (Francia) fue el escenario elegido por Chile para anunciar un nuevo avance en la protección de los océanos. Y es que el aumento de la protección alrededor de los Parques Nacionales Mar de Juan Fernández y Nazca-Desventuradas, que busca incorporar zonas que actualmente no cuentan con algún grado de conservación dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), permitirá al país sudamericano proteger más de la mitad de sus océanos.

“Estas islas son oasis en el mar, lugares de alimentación y desove de especies endémicas, migratorias y de especies de interés pesquero como el atún y el jurel, una las pesquerías más importantes del país y que, gracias a la creación de las áreas marinas protegidas, han aumentado la biomasa y las cuotas de extracción”, explicó a DW Julio Chamorro Solís, presidente de la Organización Comunitaria Funcional del Mar de Juan Fernández.

La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, fue la encargada de explicar que el Gobierno iniciará el estudio de la propuesta de expansión de dichas áreas marinas protegidas, de gran importancia ecológica, debido a hábitats vulnerables y rutas migratorias de especies como tiburones mako, atunes, larvas de langostas y especies endémicas como el lobo fino de dos pelos.

“Vamos a iniciar el trabajo para expandir las Áreas Marinas Protegidas de Juan Fernández y, con ello, vamos a llegar a más del 50 % de nuestra Zona Económica Exclusiva protegida bajo alguna figura de conservación”, anunció la ministra de Medio Ambiente chilena en su intervención.

Se trata de los dos parques marinos más extensos del país. Mientras el Parque Marino Nazca-Desventuradas, tiene una superficie de 300.035 kilómetros cuadrados y es el mayor del país sudamericano, el Parque Marino Mar de Juan Fernández, con 262.000 kilómetros cuadrados, se sitúa en segunda posición en cuanto a tamaño. “Esta es, sin duda, una muestra robusta del compromiso de Chile con la protección del océano a nivel nacional, así como una contribución a la conservación mundial de nuestros mares”, recalcó Rojas.

CHILE CUMPLE. Con la propuesta, Chile pasa de 44 % a 54 % de protección de sus aguas jurisdiccionales.

Una ansiada iniciativa local con apoyo nacional

La propuesta de ampliación de estas áreas marinas protegidas, surgió de la propia comunidad local. “Este es un trabajo del Consejo Local del Mar, que es respaldado por la comunidad insular, cuyo objetivo es completar la figura de parque marino en el Mar de Juan Fernández y el parque marino Nazca-Desventuradas”, apuntó a DW Pablo Manríquez, alcalde de Juan Fernández.

“La ampliación de los parques marinos es un paso que en la comunidad hemos anhelado siempre§, explicó a DW Daniel González Aguirre, presidente del Sindicato de Trabajadores Independientes de Pesca Artesanal (STIPA) de Juan Fernández.

“En las primeras propuestas de Área Marina Protegida al Gobierno de Chile, la idea siempre fue la cobertura total de la Zona Económica Exclusiva de ambos archipiélagos y también el corredor biológico entre ambos”, recordó el también pescador artesanal.

No obstante, al tratarse de aguas internacionales, “era imposible, hasta que Naciones Unidas propuso el Tratado de Alta Mar o Tratado BBNJ (por sus siglas en inglés), que otorga protección de aguas internacionales”, recalcó González Aguirre, miembro del comité de manejo de las pesquerías de Juan Fernández e Islas Desventuradas.

El alcalde de Juan Fernández recordó que la propuesta de ampliación forma parte de “una política de Estado que se ha ido dando desde hace 15 años, con la creación de las grandes áreas marinas protegidas de nuestro país y que se concentran en el Chile Oceánico”.

No obstante, estas no hubieran sido posibles sin la participación de la población, con “procesos participativos que integraron conocimiento local, ciencia y gobernanza territorial”. De este modo, “las áreas marinas fueron impulsadas por nuestra comunidad, pero fuertemente apoyadas por la expresidenta Michelle Bachelet, el inicio de la formulación de los planes de administración por el expresidente Sebastián Piñera y los que han sido aprobados por la actual administración del presidente Gabriel Boric“, detalló.

UN PASO ADELANTE. Chile, donde la conservación marina y la pesca sustentable es posible y compatible.

Una larga tradición de conservación como ejemplo para el mundo

El nuevo avance pone en valor el trabajo llevado a cabo desde hace décadas. “Desde los inicios, nuestros tatarabuelos, cuando llegaron a colonizar las islas de Juan Fernández, se dedicaron a la pesca y se dieron cuenta de que los recursos se agotaban”, explicó a DW Gricel Regina Recabarren Mena, representante de las mujeres de Juan Fernández.

“Ellos determinaron tener normas de buenas prácticas: poner tallas mínimas, poder botar las langostas que tenían huevo, ocupar un solo arte de pesca para la langosta… Esas normas fueron adoptadas voluntariamente por la comunidad pesquera antes de que el Gobierno las propusiera como ley”, recordó.

“Es difícil decirle que no a una comunidad tan activa y comprometida”, dijo a DW Max Bello, Especialista de Áreas Marinas Protegidas de la Fundación Blue Marine,  que ha apoyado técnicamente el proceso de formulación de la ampliación de la protección de las áreas marinas protegidas. “Durante el Gobierno de Bachelet, quedaron unas zonas muy grandes que necesitaban ser cerradas porque se permiten actividades que son incompatibles en esta zona”, recalcó el experto chileno, destacando que la ampliación de la protección permitirá “asegurar la integración de toda esta zona económica exclusiva”.

Aunque desde la comunidad reconocen las dificultades de implementar la ampliación, como la necesidad de recursos económicos para ello, incitan a otros a seguir su ejemplo. “Jamás hemos bajado los brazos. Entonces, mi consejo a las comunidades que quieren proteger lo suyo es que sigan adelante, siempre con la ciencia como aliada”, concluyó el presidente del Sindicato de Trabajadores Independientes de Pesca Artesanal (STIPA) de Juan Fernández.

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