Mi opinión
Simpática noticia, la quiero destacar. Que un oso se pasee por Machu Picchu con aparente displicencia nos puede estar diciendo muchas cosas, algunas buenas, otras malas. Me quiero quedar con las buenas, con la idea de que las poblaciones de osos tan diezmadas en el Santuario Histórico se recuperan y que ha llegado el momento en el que algunos de sus individuos se constituyen en atractivos permanentes del sitio arqueológico. Como para que terminemos de entender que el ANP que aloja a la ciudadela inca es mucho más que piedras sagradas, abundante historia y misticismo.
Varios turistas que se encontraban de visita en el Huayna Picchu se sorprendieron al ser abordados por un oso andino, que de inmediato los cautivó.
Según el relato de un guía local: “Al principio todos se asustaron sin embargo el pacífico animal bajó algunas de las escaleras incas y luego se retiró”. Tras el susto, los turistas empezaron a fotografiar al oso.
Cabe destacar que como parte de la alianza estratégica entre diversas instituciones públicas y privadas para la protección del emblemático Oso Andino, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado- SERNANP y el Gobierno Regional del Cusco presentaron la Estrategia para la Conservación del Oso Andino en el Santuario Historico Machu Picchu y el Área de Conservación Regional Choquequirao.
Esta estrategia busca conservar el oso andino en el complejo de áreas protegidas más representativo de la cultura inca, en el que se erigen las obras arquitectónicas más reconocidas como son Machu Picchu y Choquequirao, ya que ésta única especie de úrsido registrada en la América Latina habita en esta zona.
Este documento técnico permitirá entender la importancia y la problemática actual en torno a la protección de esta especie considerada en vías de extinción, y diseñar estrategias de gestión e iniciativas de manejo para asegurar su protección y presencia en el futuro andino.
30/08/2015
