Mi opinión
A los esfuerzos que vienen realizando pobladores locales y agencias de cooperación en las proximidades de los Bosques de Protección del Alto Mayo, en San Martín y el Parque Nacional Bahuaja-Sonene, Puno, dos áreas naturales de nuestro sistema de protección, por detener el avance de la agricultura migratoria sumemos ahora las iniciativas en idéntico sentido que se llevan a cabo en el Gran Pajonal, el territorio histórico de yáneshas y ashéninkas, donde se viene desarrollando un exitoso programa agroproductivo.
La caficultura bajo sistemas agroforestales, lo hemos mencionado muchas veces por aquí, constituye una alternativa económica muy atractiva para los agricultores que se han asentado en las laderas orientales de la cordillera y por cierto para los pueblos nativos. Los mercados internacionales muestran cada vez más un inusitado interés por el café orgánico del Perú y pagan un importante sobreprecio cuanto éste llega con sellos de calidad y garantías de una producción sostenible y socialmente limpia.
Saludamos el trabajo que vienen realizando Pro Naturaleza, la Confederación de Nacionalidades de la Amazonía Peruana (CONAP) y su organización regional, la Unión Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía de la Provincia de Atalaya (URPIA): las tres organizaciones se han coaligado para brindar asistencia técnica y capacitaciones a 117 productores de diez comunidades ashéninkas con el objetivo de incrementar la productividad del cultivo de café existente, sin deforestar nuevas áreas de bosque natural. Bien jugado.
En la zona conocida como el Gran Pajonal, en el distrito de Raymondi, en la provincia de Atalaya, región Ucayali; más de 100 hombres y mujeres del pueblo Ashéninka mejoran sus capacidades y conocimientos en el cultivo de café para contribuir a la sostenibilidad de nuestra Amazonía.
Pronaturaleza – Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza en asocio con la Confederación de Nacionalidades de la Amazonía Peruana (CONAP) y su organización regional, la Unión Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía de la Provincia de Atalaya (URPIA); brindan asistencia técnica y capacitaciones a 117 productores de diez comunidades Ashéninka; con el objetivo de incrementar la productividad del cultivo de café existente, sin deforestar nuevas áreas de bosque natural.
Es importante mencionar que el café con bajas emisiones es cultivado bajo sistemas agroforestales, asociados a árboles nativos como tornillo, nogal, guaba y otras especies de importancia en la conservación de los bosques amazónicos y la biodiversidad propia de los ecosistemas de esta zona.
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En el marco del proyecto Economía Indígena y Gobernanza Territorial Libres de Deforestación, que se realiza gracias al financiamiento de la Agencia Noruega para la Cooperación del Desarrollo (NORAD), se elaboró una línea base para conocer la situación actual de los sistemas de producción de café, dando como resultado la necesidad de intervenir en cerca 200 hectáreas de plantaciones de café; para lo cual se han diseñado participativamente propuestas tecnológicas adecuadas a la realidad socioeconómica y cosmovisión de los productores, así como a la interacción con sus medios de vida.
La asistencia técnica y las capacitaciones se desarrollan bajo la metodología de Escuelas de Campo, y está orientada a fortalecer las capacidades y conocimientos en el manejo del cultivo, como podas, fertilización y nutrición, control de plagas y enfermedades, post cosecha y tratamiento de aguas mieles. Es preciso mencionar que esta metodología busca adiestrar a los productores de manera práctica, valorando su conocimiento local.
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Todo este trabajo técnico está orientada a incrementar la productividad de 400 Kg por hectárea (6.6 quintales) a 1200 Kg por hectárea (20 quintales) en una primera etapa de intervención. Asimismo, se busca mejorar la calidad del grano pergamino con fines de su articulación al mercado, por lo que también se enfatizan las prácticas de cosecha selectiva, postcosecha y la implementación de módulos individuales, como de despulpadoras, secadores solares y materiales para el tratamiento de aguas mieles.
El proyecto “Economía indígena y gobernanza territorial libres de deforestación”, es una iniciativa climática de los Pueblos Indígenas de la Amazonía peruana elaborada por un consorcio conformado por la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP) y Pronaturaleza – Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza; y es financiada por la Agencia Noruega para la Cooperación al Desarrollo (NORAD) a través de la Iniciativa Internacional de Clima y Bosques de Noruega (NICFI por sus siglas en inglés).
Más datos
Un café con bajas emisiones de gases de efecto invernadero impulsa buenas prácticas en el marco de una agricultura sustentable, pues no contempla la ampliación de nuevas áreas de cultivo, por lo tanto, no deforesta, Tampoco promueve el uso de abonos sintéticos, y da tratamiento a las aguas mieles.
El proyecto promueve la participación de las mujeres, por lo que un 15% de los productores son mujeres.