Mi opinión
Les dejo este breve relato, sazonado con unas fotos bellísimas, de Iván Canturín que dan cuenta de su ascensión, esta vez acompañado por los chicos y chicas del Club de Andinismo Arequipa, al mítico glaciar Quelccaya, el Qoyllur Puñuna de los ausangaterunas de Phinaya y Sibayo, la mole de hielo de mayor extensión de la región tropical del planeta. Iván es un caminante trejo y un apasionado de las montañas que ha sabido combinar muy bien sus afanes de gestor cultural, él es el responsable de la andadura del Inkafest, el festival de montaña más longevo de Latinoamericana que acaba de celebrar su versión 2023 en Arequipa, con sus aventuras de deportista de alta competencia por los extremos más subyugantes del planeta. En esta redacción le tenemos grata estima y lo hemos acompañado en muchas de sus sueños de «loco por las montañas». Sin más preámbulos, aquí la aventura de Iván Canturín desde las tierras de la comunidad de Phinaya, distrito de Pitumarca, provincia de Canchis en el mágico e inmortal departamento del Cusco.
Iván Canturín, una colaboración especial para Solo para Viajeros
El cambio climático está ocasionando un retroceso y disminución de la lengua principal del glaciar Quelccaya, lo que deja descubierta una gran franja de roca. Grietas y pequeñas lagunas alrededor del glaciar también son prueba de la disminución del glaciar en retroceso.
Esta vez nos unimos con los integrantes del Club de Andinismo Arequipa para realizar una nueva aventura, la ascensión al nevado Quelccaya – Cusco. El glaciar Quelccaya, es considerado el glaciar tropical más grande del mundo y está localizado en el sureste del Perú, en la cordillera de Vilcanota, una prolongación de la cordillera Oriental de los Andes. En el año 2004, el Quelccaya tenía una longitud que superaba los 17 km, una superficie de 44 km² y una capa de hielo de más de 200 m de espesor, lo que lo convirtió en el glaciar más extenso de toda la zona tropical del mundo. El lomo más alto del glaciar se encuentra a 5650 msnm y sus lenguas terminales fluctúan entre los 4900 y 5100 msnm. El Quelccaya se encuentra en la frontera de Cusco y Puno siendo su cumbre el limite entre ambas regiones.
Más info en esta plataforma sobre el glaciar tropical más extenso del mundo en Quelccaya: una expedición en el techo del mundo
Partimos el 28 de octubre a las 10:30 pm desde la ciudad de Arequipa los cinco participantes (Berly Quicaño, Fredy Roque, Gonzalo Torres, Favio Zavala, Kathiuska Barrio, Ulises el chofer y dueño de la 4 x 4), tomamos la carretera rumbo a Yura, bordeando el volcán Chachani y de allí por una buena carretera hasta llegar a Espinar (Cusco) a las 4 am. Después de una breve parada se siguió el camino rumbo a Sicuani llegando de amanecida, allí nuestro chofer tomó una carretera afirmada rumbo hacia la laguna Sibinacocha, siendo nuestro primer punto de descanso el pueblo de Phinaya, donde se coordinó un buen desayuno o almuerzo con la señora de la tienda del pueblo para el domingo 30, el día de nuestro retorno.
Después de partir del pueblo de Phinaya rumbo a nuestro campamento base, por un camino que solo una camioneta 4 x 4 podría recorrerlo, cruzamos pequeñas casas de los ´pastores de la zona y un caudaloso río hasta llegar a lo que sería nuestro campo base a 4,900 msnm, a las 9 am del sábado 29. Apenas tuvinos tiempo para preparar nuestras mochilas de ataque y el equipo básico y mínimo para la ascensión al Quelccaya. Partimos 9;30 am teniendo al frente -pero a los lejos- al Quelccaya. Siguiendo a Berly, fuimos avanzando y subiendo hasta que se nos unió un perro de la zona que le pusimos Firulais y con el avanzamos hasta llegar a la morrena. El grupo se unió para unas fotos y seguimos el ascenso hasta llegar al inicio del glaciar donde nos pusimos los grampones, el arnés y el equipo básico para ascender en el hielo, se armó el grupo y nos encordamos (unidos por una cuerda de vida).
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Fuimos ascendiendo por el glaciar hasta llegar a la parte superior de la cima que está a 5,600 msnm, llegando a las 3:45pm, el clima se nubló de pronto así que no nos quedó otra cosa que empezar a bajar.
Durante el descenso pudimos observar grandes grietas sobre la superficie glaciar, Berly nos comento que en menos de dos años el Quelccaya había cambiado y que la consecuencia de esa transformación las grandes grietas que habíamos visto… una gran pena.
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Llegamos de noche al campamento base, se armaron las carpas, un buen café caliente y una lasagna napolitana y a dormir. El domingo 30 nos despertamos temprano, ya que el desayuno en el pueblo de Phinaya nos esperaba, trucha frita con ensalada y un rico café entre otros platos de la zona.
Después de allí nos dirigimos rumbo a la laguna de Langui – Layo, de camino a Espinar donde fuimos a ver la montaña ‘Apu Taqllo’, donde está un increíble pico colorido llamado ‘Pallay Punchu’ donde algunos amigos subieron hasta su cumbre, desde donde la vista es increíblemente espectacular. Después de allí partimos rumbo a la ciudad de Arequipa llegando a las once de la noche. Misión cumplida, a esperar una nueva aventura…
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