Mi opinión
Venimos apoyando la campaña #TocalaNieve que están impulsando la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Ancash, los empresarios del sector turismo de la Cordillera Blanca y un grupo significativo de organismos de la sociedad y el Estado interesados en promocionar los atractivos de una región extremadamente bella, por varios motivos, señalo de inmediato algunos de ellos: primero, porque en esta plataforma seguimos confiando en el turismo interno y en las múltiples, infinitas, posibilidades que tiene para transformarse en una herramienta poderosa para construir ciudadanía y amor por el Perú. Segundo, porque en estos tiempos de desencuentros y extremismos como cancha hallar motivos para sentirnos parte de un mismo todo resulta indispensable y la Cordillera Blanca con su extraordinario Parque Nacional Huascarán, tienen las características que se necesitan para convertirse en patrimonio de cada uno de los que habitamos estas tierras. Y llenarnos de orgullo. Tercero y cuarto, porque los amigos detrás de esta iniciativa, que son tantos, han seguido tercos en la tarea de convertir a sus paisajes de ensueño en un destino de montaña y aventura capaz de transformarse en uno de los más hermosos del planeta y están convencidos de que el calentamiento global -que es una catástrofe inconmensurable- ofrece también oportunidades para quienes han hecho de la innovación y la resiliencia atributos permanentes para seguir construyendo futuro. Eso pensaba Alejandro Solís, un amigo que ya no está entre nosotros, cuando recorría los pliegues de la cordillera suya para soñar con una Ruta del Cambio Climático bien puesta y a sus comunidades locales viviendo de sus atributos y tan larga historia. Saludo desde aquí a los que vienen impulsando esta iniciativa: no se arredren ante la magnitud del desafío y la pequeñez de las críticas sobre la “utilización” del desfalleciente Pastoruri que seguramente ya empezaron a llegar. La hora actual requiere de audacia y mucha inventiva. Suerte en la campana, ya nos encontraremos en Cátac.
Tomado de Agencia Andina
Con el propósito de promover una mayor afluencia de visitas turísticas a la Cordillera Blanca, en Áncash, particularmente en la temporada de lluvias que se manifiesta de enero a abril, así como también impulsar un turismo responsable que contribuya a la conservación de glaciares y nevados como el emblemático Pastoruri, la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Áncash lanzó la campaña nacional “Toca la Nieve”.
La campaña apunta a impulsar la visita responsable de turistas, sobre todo nacionales, a la quebrada de Pachacoto, específicamente a los alrededores del icónico glaciar Pastoruri, entre los meses de enero a abril, dado que toda esta zona está generalmente cubierta de nieve y es uno de los destinos preferidos por los turistas en la hermosa Cordillera Blanca.
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En tal sentido, la campaña no contempla subir al glaciar sino, por el contrario, conocerlo y fomentar la conservación de este y otros glaciares de la cordillera ancashina.
Asimismo, la campaña busca promover las cadenas productivas con las que cuenta la región y también su deliciosa gastronomía típica.
“Para promover turismo en la temporada de lluvias en la zona sierra hay que identificar un producto, así como las condiciones del entorno de este. En ese sentido, se ha identificado el recurso nieve como uno de los principales anhelos del mercado nacional y a la zona alrededor del glaciar Pastoruri como un destino que ofrece todas las condiciones para que un turista, de manera segura y cómoda, pueda disfrutar de la nieve”, sostuvo Benjamín Morales Irato, coordinado de promoción del destino de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Áncash.
Afirmó que esta iniciativa, financiada mayormente con el aporte de la micro y pequeña empresa local y el soporte de instituciones como la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Áncash, Promperú, la comunidad campesina de Cátac entre otras, es un ejemplo de la proactividad que debe tener el empresariado y la sociedad civil, demostrando que no debe esperar a que el sector público solucione los problemas de la población, sino que los tres sectores deben accionar tanto independientemente como también de manera articulada.
“Con el liderazgo de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Áncash y el apoyo de la Cámara de Turismo de Caraz, la comunidad campesina de Cátac y decenas de empresas vinculadas a la industria del turismo entre otras instituciones, se viene trabajando a favor de la promoción del destino Cordillera Blanca en los meses de lluvias, para, en el mediano plazo, cambiar la denominación de “Temporada Baja” por una bien merecida “Temporada de nieve”, aseveró.
La campaña “Toca la nieve” propone la siguiente ruta turística:
Ruta del Cambio Climático
Esta ruta muestra a los visitantes donde se encontraba el glaciar Pastoruri hace varios años y la ubicación de la que fuera una cueva de hielo, así como los estados del agua en el mismo.
En la Cordillera Blanca de los Andes peruanos, el glaciar Pastoruri es uno de los destinos menos conocidos de Perú. El glaciar forma parte del Parque Nacional Huascarán y se ubica a 5,000 metros sobre en el nivel de mar. Sin embargo, el cambio climático ha hecho que este glaciar retroceda considerablemente en los últimos años, perdiendo gran parte del casquete de hielo además de la cueva de hielo de 40 metros que aquí se ubicaba y que hoy es una pequeña laguna.
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Efecto en el glaciar
Es en este contexto en el que se creó hace ya cinco años la Ruta del Cambio Climático, que tiene como objetivo concienciar a los visitantes de que este fenómeno es muy real. Además, con esta ruta se quiere mostrar los estragos que está creando el aumento de la temperatura terrestre en algunas zonas naturales del mundo, como el glaciar Pastoruri que se cree que desaparecerá antes de una década como consecuencia del cambio climático.
La propuesta
Si bien los expertos en glaciología pronostican 10 años para la desaparición del glaciar Pastoruri, esto no quiere decir que, en las temporadas de lluvias de los siguientes 50 años, las zonas altas de la Cordillera Blanca no tendrán precipitaciones de nieve o granizo.
En otras palabras, si los visitantes quieren “tocar la nieve” es muy probable que puedan tener esta experiencia en los meses de lluvia, es decir entre enero y abril en el destino Pastoruri sin necesidad de caminar o escalar el nevado. Para ello, este destino turístico cuenta con servicios de estacionamiento, guardianía, baños, alimentación y alquiler de diferentes implementos para que los turistas disfruten de su estancia y aprecien la nieve en presente en el glaciar.
Pastoruri
Ubicado a 70 kilómetros al sur de la ciudad de Huaraz, Pastoruri es el nevado más emblemático de la Cordillera Blanca por su belleza y atractivo turístico y forma parte del Parque Nacional Huascarán. Su base glaciar es de fácil acceso, por lo que no se necesita tener grandes conocimientos de andinismo ni excelentes condiciones físicas para escalarlo. Los andinistas suelen coronar su cumbre de 5,200 metros de altura los días 29 y 30 de junio.
El glaciar tiene una superficie de 8 kilómetros cuadrados y alrededor de 4 kilómetros de largo. Debido al cambio climático, el glaciar está desapareciendo y ha perdido el 22% de su tamaño original, así como el 15,5% de su masa de hielo en los últimos 35 años
Para llegar al glaciar hay que partir desde Huaraz hacia el distrito de Pachacoto, por una autopista asfaltada de 39 kilómetros. Desde allí se recorren otros 30 kilómetros hasta el glaciar.
En el trayecto al nevado se puede apreciar el ojo de agua gasificada de Pumapashimi y el rodal de puyas de Raimondi, conocidas también con el nombre de “Titanca”, que alcanzan alturas de 10 metros de alto y cuya inflorescencia es la más grande del planeta. Esta especie vegetal vive 100 años y solo florecen al final de su existencia, produciendo casi 6 millones de semillas.
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