Mi opinión
Hija de un maestro y maestra también en todo el sentido de la palabra, Claricia Tirado le ha dado varias vueltas al Perú para impulsar el desarrollo del turismo, una industria que pocas personas conocen tan bien como ella. En un país donde la función pública se desvaloriza cada vez más, la hija de don Manuel, el entusiasta director de un colegio cooperativo en San Borja, ha dedicado gran parte de su trajín profesional a servir a esta tierra nuestra que tanto necesita de sus mejores hijos. La directora de la Escuela Profesional de Turismo y Hotelería de la Universidad de San Martín de Porres ama al Perú. Todo el tiempo, con intensidad.
¿Qué olor te devuelve a la infancia?
El olor del mar al amanecer mezclado con el de la panadería del balneario de Pucusana.
Cuál fue tu primer viaje?
El primero que tengo en la memoria es un viaje a Tortugas, en un Volkswagen, donde entramos toda la familia y las cosas que necesitábamos para quedarnos un mes, toda una aventura.
¿Costa, sierra o selva?
Muy difícil elegir, pero si lo tengo que hacer diría que la costa, por el mar, es mi lugar más feliz.
¿Cuál es tu comida favorita?
Un buen ceviche, con pescado fresco y en su punto de picante.
¿Un peruano que te llene de orgullo?
Me llenan de orgullo los peruanos sencillos y honestos, los que con su trabajo hacen un mejor Perú cada día.
¿Qué ave propondrías como ave símbolo del Perú?
El gallito de las rocas que es un símbolo de nuestra biodiversidad y cultura andina.
¿Y qué flor?
La cantuta, es hermosa y representa a nuestras culturas ancestrales y la espiritualidad andina.
¿Un libro de viajes o aventura?
“Árbol de ríos” de John Hemming, un libro que nos invita a explorar la Amazonía y, sobre todo, a reflexionar sobre su conservación.
¿Tú escritor favorito?
No tengo uno favorito, pero disfruto mucho leyendo sobre historia, biografías y espiritualidad.
¿Qué te hace sentir orgulloso de nuestro país?
Nuestra gente, somos emprendedores, creativos y resilientes. También nuestra riqueza cultural, nuestra biodiversidad, nuestras tradiciones.
¿Qué personaje te haría cambiar de acera?
A estas alturas del camino creo que sería muy difícil.
¿Un lugar del Perú o del mundo para vivir el resto de tu vida?
Frente al mar de todas maneras, en alguna parte del Perú.
¿Una canción?
Me encanta el pop rock de los 80s, si tengo que mencionar una podría ser “Always on my mind” de los Pet Shop Boys, pero hay muchas otras.
¿Qué es lo que nunca falta en tu equipaje?
Unas zapatillas cómodas.
¿Un viaje soñado?
Viajar por carretera por varios países de Latinoamérica.
¿Cuál es el objeto que más valoras?
Las fotos de mis hijas.
¿Una ruta o destino que recomiendas?
Puerto Inca en Arequipa.
¿En dónde queda el paraíso?
En los momentos en familia, con amigos, junto al mar.
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La sección originalmente se llamó Hoja de Ruta y apareció por primera vez en el número 7 de la revista Viajeros. Se iniciaba el 2004 y Anna Cartagena, la diligente periodista que ya iba convirtiéndose en una capa de tanto trajinar por nuestra redacción, se animó a conducirla. La idea, vamos, hay que decirlo, no era muy original: someter a los convocados -amigos de la casa en todos los casos- a un test de Proust muy parecido al que promocionaba y ha seguido dándole duro la revista Somos, claro, utilizando en nuestro caso un soundtrack más viajeril.
Su primer entrevistado fue Julio Villanueva Chang, director de la mítica revista Etiqueta Negra que a la pregunta por una ruta recomendada se animó a decirnos que la mejor era “el extravío que siempre conduce a un bar (o a una misteriosa mujer)”; luego siguieron Rafo León, que eligió a Martín Adán, Alberto Giesecke y a Huamán Poma como sus peruanos favoritos; Sonaly Tuesta, a la que el olor a mermelada de zanahoria la devolvía a su infancia en Lámud; Chema Salcedo y Alejandro Balaguer; después Gustavo Súarez de Freitas, de allí Pino Rubio, iconoclasta como siempre indicando que si existe el paraíso este suele estar “en la mente de la gente soñadora”; Iñigo Maneiro refiriendo que junto a su mesa de noche dormita siempre su hija Nua en su moisés y Lucho Vereau, el último de la serie que dejó de aparecer en la edición de abril del 2006, respondiendo “ninguno, yo no arrugo” a la pregunta si algún personaje lo haría cambiar de acera. Ocho viajeros de los nuestros mostrándonos sus intimidades y desparpajos.