Mi opinión
De las gaviotas que residen permanentemente en nuestro país o nos visitan cada año la más fácil de reconocer es, sin duda, la Gaviota de Franklin, la hiperactiva avecilla de vuelos trepidantes que por miles se deja ver en nuestras playas a lo largo del extenso litoral peruano. Desde finales de octubre, cuando llegan por millares luego de su magallánico viaje desde el hemisferio norte, hasta bien entrados los meses de marzo o abril, el tiempo en el que les toca volver a sus lugares de anidación, se constituyen por méritos propios en las reinas y señoras de los cielos y humedales de la costa peruana… y también de Chile. Vaya espectáculo el que nos dejan cada año. De allí la importancia de proteger los espacios terrestres que ocupan y aprender a convivir con ellas: hacerlo nos enaltece como especie y nos permite seguir soñando con un planeta poblado por seres vivos en armoniosa relación. El domingo se celebra en todo el planeta, el #DíaMundialdelosHumedales, celebrémoslo conociendo un poco más de detalles del trajín de este inquilino alado y de la importancia vital de los espejos de agua continentales y demás humedales.
Con información de ProhVilla y Austerra Society
Más de 10 mil Gaviotas de Franklin llegaron de Norteamérica al humedal Pantanos de Villa
Tomado de ProhVilla
Luego de volar más de 7 mil kilómetros desde los grandes pantanos del interior de Canadá y Estados Unidos, más de 10 mil gaviotas de Franklin migraron al Perú para alojarse en el humedal Pantanos de Villa, en el distrito de Chorrillos.
De acuerdo a la Municipalidad Metropolitana de Lima, a través de la Autoridad Municipal de los Pantanos de Villa (Prohvilla), esta ola migratoria se produce cuando inicia el invierno en Norteamérica y su alimento empieza a escasear. Es por ello que se trasladan hasta este humedal en donde aprovechan para descansar y alimentarse de peces e insectos.
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“Este es un hecho que sucede anualmente, siempre y cuando el humedal se conserve como un ecosistema natural saludable. De no ser así, las gaviotas de Franklin elegirían otros humedales cercanos o continuarían su recorrido hasta el sur de Chile”, expresó la directora técnica de Prohvilla, Arq. Viviana Panizo.
Es importante destacar que el Humedal Pantanos de Villa es la única Área Natural Protegida (ANP) de Lima que combina su condición de Refugio de Vida Silvestre con la designación de sitio Ramsar , de categoría internacional y el máximo reconocimiento para humedales. Este distintivo resalta su papel crucial como hábitat ideal para aves migratorias y su aporte a la conservación de la biodiversidad global.
La ciudadanía puede observar este espectáculo migratorio durante el recorrido turístico que ofrece Prohvilla todos los días del año, incluido feriados.
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Dato:
Esta especie de gaviota se identifica por medir 36 centímetros y pesar 250 gramos, aproximadamente. Tiene el cuerpo blanco con tonos rosados en el pecho, un anillo ocular blanco, el dorso y las alas grises, y la frente y garganta blanca. Los adultos reproductivos se diferencian por el pico y patas rojizas y la cabeza totalmente negra.
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¡Ya está en Chile! La Gaviota de Franklin, el ave migratoria que de viaja desde América del Norte
Tomado de IG: austerra_society
De tamaño prequeño, con un plumaje que combina los colores blanco, gris y negro dando forma a una especie de capucha en su cabeza, la Gaviota de Franklin (Leucaphaeus pipixcan) llega a Chile tras un largo viaje desde Norteamérica.
En las costas de Chile es posible comenzar a verla desde octubre hasta mayo debido a que cada año recorre aproximadamente 14 mil kilómetros desde su lugar de anidación en Canadá y el norte de Estados Unidos hasta arribar a Sudamérica, incluyendo Chile, para escapar de los inviernos del hemisferio norte.
En Chile se localiza en distintas zonas costeras como humedales y desembocaduras de ríos donde encuentra refugio y comida durante su estadía.
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Respecto a su alimentación esta varía según la temporada y su ubicación. Durante la época reproductiva en el hemisferio norte las Gaviotas de Franklin se alimentan de insectos acuáticos, saltamontes, lombrices de tierra, semillas, sanguijuelas, caracoles y cangrejos de ríos. Mientras que cuando está en el hemisferio sur su dieta cambia e incluye a pequeños peces, crustáceos e insectos.
Este tipo de aves migratorias no solo modifica su ubicación y alimento, también experimenta transformaciones en su plumaje. A medida que pasa por la temporada de reproducción su capucha negra se vuelve más clara llegando a tonos grisáceos debido al proceso de muda.
