Mi opinión
Punta Cana es un sueño. Situado al sureste del país, el destino se ha convertido en la principal puerta de ingreso a la República Dominicana. Su aeropuerto internacional recibe diariamente a miles de turistas de todas las nacionalidades que llegan a este subyugante paraíso del Caribe para tomar contacto con la naturaleza extrema y las costumbres locales mientras disfrutan de un mar poblado por mantarrayas y ballenas donde es posible bañarse sin prisas o bucear con snorkel.
Todo empezó cuando un grupo de inversionistas tomó la decisión de comprar 50 kilómetros de playas vírgenes en un rincón natural de República Dominicana, la Quisqueya de los indios taínos, para transformarlas en un balneario turístico capaz de atrapar, por sus bellezas, su mar turquesa, la abundante biodiversidad del océano y los bosques circundantes, a los turistas que, entonces 1969, empezaban a formar legión para animarse a recorrer el mundo que se ponía a tiro de piedra.
Lo que hasta hace cincuenta años se llamaba simplemente Punta Borrachos es en la actualidad Punta Cana: uno de los paisajes más hermosos y cautivadores del planeta. Una puerta abierta al paraíso repleta de palmeras que resisten el sol tropical, playas de arenas insólitamente blancas y un dédalo de hoteles y resorts muy bien integrados al paisaje capaces de convertir el descanso y las bien merecidas vacaciones en un vicio imposible de dejar atrás.
Punta Cana es un sueño. Situado al sureste del país, el destino se ha convertido en la principal puerta de ingreso a la República Dominicana. Su aeropuerto internacional recibe diariamente a miles de turistas de todas las nacionalidades que llegan a este subyugante paraíso del Caribe para tomar contacto con la naturaleza extrema y las costumbres locales mientras disfrutan de un mar poblado por mantarrayas y ballenas jorobadas donde es posible bañarse sin prisas o bucear con snorkel.
O navegar, mientras se baila una bachata y se toma un trago o dos, en un cómodo catamarán. O recorrer los contornos de las islas próximas y el recio arrecife coralino para observar el desplazamiento de los tiburones gata y el espectáculo de los peces de mil colores y tamaños moviéndose sin temor por las aguas cristalinas.
O saltar al continente para recorrerlo en buggies, a caballo, en bicicleta y hasta en helicóptero. O simplemente a pie, atentos a tomar por asalto sus interminables zip lines, tirolinas y maravillarse con la sorprendente vida natural que se amontona en sus bosques.
O visitar las aldeas de pescadores decoradas con cabañas de colores, los pueblos tradicionales y las iglesias coloniales del oriente dominicano. O llenarse de emoción haciendo kayaking, parasailing, scubadoo, pescando, en fin…
O simplemente descansar, teniéndolo todo, en los prodigiosos hoteles que siguen compitiendo entre ellos ganar adeptos.
De todo para todos los gustos: campos de golf, albercas que compiten en azules con el azul del mar Caribe, restaurantes dispuestos a engreírlos con lo mejor de la cocina criolla, salones para conferencias, espectáculos artísticos y musicales de primerísimo nivel. El confort y el bien estar al alcance de los cinco sentidos. Y más.
La Costa del Coco, el área que envuelve a Bávaro y Punta Cana, goza de un clima privilegiado, de mucho sol todo el año. Y aunque es posible recorrer sus encantos sin planificar qué hacer y dónde quedarse, lo aconsejable en República Dominicana es tomar los servicios de una agencia de viajes que lo atienda como se merece. Y que pueda ofrecerle los paquetes turísticos que les permita disfrutar los atractivos y bondades que Punta Cana y el resto del país tienen para mostrar. Nosotros elegimos JackCana Tours, el mejor tour operador de la isla del Caribe, la agencia capaz de proponerles los tours y las expediciones más espectaculares por la Costa del Coco y alrededores, isla de Saona incluida.
Punta Cana es un sueño al alcance de nuestras intenciones, no se lo puede perder…
Data viajera
Para Nat Geo de las tantas costas que ofrece Punta Cana una resulta imperdible: Isla Saona, una isla paradisíaca en el Parque Nacional del Este repleta de manglares, arrecifes de coral y exuberante naturaleza. Y prodigiosas estrellas de mar. En Saona se filmó La laguna azul (Blue lagoon) y algunas escenas de Piratas del Caribe. JackaCana Tours ofrece un trip inolvidable en catamarán y mucho son.
Si lo que quiere es llenarse de adrenalina pura, anímese a lanzarse por encima de los gigantescos árboles del bosque tropical de Anamuya… a 60 metros de altura y a una velocidad de 65 km por hora en ziplines dobles y extremadamente seguros. Punta Canta también ofrece paseos en buggie: atrévase a tomar el de dos o cuatro asientos para visitar el pueblo de Macao, sus playas de aguas turquesas y las fincas dominicanas. Un paseo que combina aventura y culturas vivas. Y la posibilidad de tomarse un baño en uno de los cenotes indígenas de la isla caribeña.
Otros imperdibles del catálogo que propone el tour operador líder en Punta Cana: excursión en catamarán a la Isla Santa Catalina para realizar actividades acuáticas y gozar de las playas y la flora y fauna de las selvas dominicanas; paseos a caballo al lado del mar de Uvero Alto; paseo en vehículo al estilo safari por los campos de Higüey, las orillas del río Anamuya y las playas de Macao; excursión a Santa Barbará de Samaná para avistar la llegada de las ballenas jorobadas a Punta Cana, probar las bondades de la gastronomía dominicana y conocer la vida de su pueblo y si lo prefiere un viajecito a Santo Domingo, la capital nacional, una de las ciudades más antiguas del Caribe, un testimonio vivo del encuentro entre occidente y el mundo indígena…
Consulte la web de JackCana Tours, lo tiene todo…
