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«Navidad sin musgos»: SERFOR informa sobre afectación que genera comercio de flora silvestre en ferias navideñas

Mi opinión

Lo comenté ayer en la nota que posteé sobre el Santurantikuy, el mercado de los santos de la plaza de armas del Cusco: sus organizadores se han comprometido a evitar la comercialización de musgos y líquenes, “material” que la población utiliza para adornar los nacimientos en estas fiestas de fin de año; cuya costumbre, por cierto, le hace mucho daño al frágil ecosistema que rodea a la vieja capital de la peruanidad.

En efecto, como lo hemos comentado por aquí insistentemente, la comercialización de esas champas de vida natural que se extraen de los bofedales para tan inoportuno (en tiempos de cambio climático) objetivo, así como el uso de líquenes y musgos de los bosques andinos con el mismo propósito, son un atentado contra el ambiente que estamos en la obligación de cuidar. Sobre todo, en tiempos y regiones de desaforados incendios y poco respeto por la salud de las coberturas arbóreas nativas.

En Abancay es común que en estas épocas la población recurra a sus últimos bosques de intimpas, una conífera en franco proceso de desaparición en nuestro país que sobrevive a duras penas en las faldas del nevado Ampay, para usarlas como arbolitos de navidad. Y en Lima, ahora que va llegando el verano, inescrupulosos comerciantes destajan las turberas que retienen el agua en las cabeceras del río Rímac para que esas importantes champas que crecen en la altiplanice fructifiquen los jardines de los balnearios del sur. Terrorífico, verdaderamente.

Hay que advertirlo, las personas que compran musgo, líquenes, helechos, champas de los bofedales que atrapan el agua de las lluvias que tanto necesitamos, no lo hacen de mala fe; sucede que no conocen la gravedad y el sinsentido de esas malas prácticas. Tampoco los campesinos y los vendedores de estos productos de ocasión lo saben. Es necesario hacer pedagogía al respecto, convertir cada conversación que tengamos en una oportunidad para hacer incidencia sobre estos y otros temas que implican un cambio de actitud y un reconocimiento que somos nosotros, cada uno, los responsables de construir el planeta que queremos. Mientras tanto a celebrar estas fechas sabiendo que #OtroMundoesPosible, si de verdadr nos lo proponemos. Lindo día para todos.


En el marco de la campaña, “Navidad sin musgos”, se alerta a los comerciantes sobre los impactos al ecosistema por venta indiscriminada de esta especie.

En el marco de la campaña “Navidad sin musgos”, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) del Cusco organizó una reunión con 30 comerciantes, pobladores rurales del municipio de Santiago, con la finalidad de explicarles sobre los impactos que genera esta actividad en el ecosistema y las oportunidades para el aprovechamiento legal y sostenible de estos recursos.

Los especialistas del SERFOR, del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), alertaron a los pobladores rurales sobre los riesgos al ecosistema por la venta indiscriminada del musgo extraída sin un manejo sostenible y autorización, que son vendidas en las ferias de Navidad. 

Más info en: Arrasar la tierra: una comunidad de la sierra de Lima resiste el tráfico de sus bofedales

Foto Serfor

Los musgos, helechos, líquenes y toda variedad de flora silvestre presente en su mayoría en zonas altoandinas húmedas o cerca del agua, forman el sustrato en el que pueden habitar otras plantas de mayor tamaño. Se les encuentra a manera de alfombras en bosques húmedos o sobre las ramas y troncos de árboles. Son esponjas que regulan el cauce de los ríos y protegen el suelo de inundaciones.

Estas plantas son capaces de retener hasta 20 veces su peso en agua, absorben el exceso de agua mientras llueve, para luego liberarla en temporada de sequía. Retienen los minerales disueltos en aguas de lluvias, brindan hogar y protección a un sinnúmero de animales pequeños como insectos, arácnidos, nemátodos, moluscos y anélidos; tienen la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico mediante colonias de bacterias. 

Foto Serfor

Destruimos todo esto cuando usamos los musgos como elementos para decoración de arreglos navideños; por ello, el SERFOR ha emprendido la campaña “Navidad sin Musgos”, con acciones de sensibilización dirigidas a los comercializadores de estas especies, con el objetivo de reducir su extracción indiscriminada.  

Más info en: Mañana se inicia el Santurantikuy 2022, la tradicional feria navideña del Cusco

La campaña es compartida por las municipalidades distritales de Santiago, Wanchaq, Cusco, San Jerónimo y la Empresa Municipal de Festejos del Cusco EMUFEC, comprometidos con la conservación de estos recursos.

Foto Serfor

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